(NCRegister/InfoCatólica) El obispo Georg Bätzing asegura en su carta del 16 de marzo que busca «un verdadero intercambio teológico» con el arzobispo Stanisław Gądecki sobre la dirección del controvertido proceso que reúne desde hace años a los obispos y laicos de Alemania.
CNA Deutsch, socio de noticias en alemán de CNA, informa que extractos de la carta del obispo Bätzing han sido publicados en la web de la conferencia episcopal alemana el 24 de marzo.
El obispo de Limburgo responde así a una carta publicada el 22 de febrero, en la que el arzobispo Gądecki cuestionaba que el «Camino Sinodal» estuviera arraigado en el Evangelio.
Monseñor Bätzing explica que el «Camino Sinodal» pretende ser una respuesta a un informe de los abusos sexuales en la Iglesia alemana conocido como el estudio MHG.
«Para nosotros, este punto de partida en los abusos, que usted no menciona en su carta, es muy importante», escribe. «Sólo si abordamos las causas sistémicas del indecible sufrimiento que padecen las personas por parte de los representantes de la Iglesia, en su mayoría sacerdotes, será posible en absoluto reabrir el espacio en el que un anuncio de la Buena Noticia encuentre oídos abiertos».
Y continua:
«Sí, sólo así conseguiremos una nueva credibilidad y una nueva confianza en la opinión pública y entre los fieles, que hemos dilapidado.
En este sentido, el Camino Sinodal es un 'camino de conversión y renovación', como dice en sus estatutos, un camino que también nos permite aprender de nuevo mientras caminamos.
También aquí me parece útil un intercambio. Me gustaría aprender de ustedes cómo afrontan las causas sistémicas de los miles de abusos que tenemos que percibir aquí en Alemania, con vosotros en Polonia, pero también en todo el mundo.»
El obispo de 60 años dice que los católicos alemanes estaban siguiendo el «Camino Sinodal» como el Papa Francisco les había pedido en una carta de 19 páginas en 2019.
Añade que la iniciativa es un «camino espiritual» que está abierto a la guía del Espíritu Santo.
«En esto, siempre estamos buscando el siguiente paso, ojalá correcto», escribe.
En respuesta a la sugerencia del arzobispo Gądecki de que el «Camino Sinodal» ponía demasiado énfasis en la psicología y las ciencias sociales, Mons. Bätzing se refirió al texto de orientación de la iniciativa, que establece sus principios teológicos subyacentes.
«En él queda claro que el Camino Sinodal no depende en absoluto de los desarrollos actuales de la psicología y las ciencias sociales», argumenta, «sino que la Sagrada Escritura es la directriz más elevada, pero junto a ella también son fundamentales la tradición viva, los signos de los tiempos subrayados por el Concilio Vaticano II, el sentido de la fe de los fieles, el Magisterio y la teología en conexión mutua.»
Monseñor Bätzing incluye en su carta los proyectos de texto aprobados en una reunión del «Camino Sinodal» en febrero.
Los miembros de la Asamblea Sinodal, órgano supremo de toma de decisiones del «Camino Sinodal», votaron a favor de los documentos que piden sacerdotes casados en la Iglesia latina, la ordenación de mujeres sacerdotes, las bendiciones a personas del mismo sexo y los cambios en la enseñanza católica sobre la homosexualidad. Es decir, algo que es incompatible con la Escritura, la Tradición y el magisterio de la Iglesia.
Monseñor Bätzing conlcuye pidiendo a Mons. Gądecki:
«Me interesaría un verdadero intercambio teológico con usted sobre la argumentación de estos textos, ya que tratan de allanar caminos para hacer posible la evangelización. Esta debe ser nuestra preocupación común.
En el tiempo penitencial de la Cuaresma, podemos analizar esto juntos. A pesar de todas las culpas, enredos y carencias, la Iglesia tiene un gran mensaje que proclamar, pero que no puede hacerla arrogante: el mensaje de nuestro Dios que se dejó crucificar para salvar al mundo.»