(Kath/InfoCatólica) El purpurado acudió a los lugares comunes de quienes buscan justificar cualquier relación sentimental asegurado que «todas las relaciones humanas deben caracterizarse por la primacía del amor»
Marx quiso congraciarse con la comunidad gay asegurando es necesario reconocer que las tradiciones «que en su día tuvieron un sentido, ahora molestan», pues ya no exponen «lo que en realidad pretendían».
El cardenal arremetió contra los católicos que todavía profesan las enseñanzas de la Iglesia sobre el tema, a los que acusó de discriminar a los homosexuales. La cuestión no es menor si se tiene en cuenta que hay cristianos, católicos y protestantes, que han tenido que enfrentarse a denuncias en los tribunales por mantener la enseñanza de la Biblia sobre la homosexualidad.
Al final del servicio, anunció una «pastoral inclusiva» para su archidiócesis.