(LifeNews/InfoCatólica) Estas, son las palabras de Maria V. Gallagher, directora legislativa de la Federación Pro-Vida de Pensilvania. Ella quisiera que, así como a ella le cambió la vida un ultrasonido, las mujeres que piensan en abortas pudieran tener la oportunidad de ver a sus bebés de forma vívida antes de tomar esa terrible decisión.
«La imagen parpadea en mi mente como una escena de una película. Recuerdo vívidamente el rostro de mi bebé en la pantalla, una imagen que fue capturada en una foto que atesoraba. Pude ver en esa imagen la sonrisa de mi madre, redibujada en el rostro de mi hijo.
El ecografista comentó que podía ver al bebé jugando con los dedos de sus pies. En ese momento, mi maternidad se hizo real para mí. Me enamoré instantánea y locamente de la imagen en la pantalla.
Un ultrasonido cambió mi vida y documentó la vida de mi hijo por nacer. Después de ver esa ecografía, nada volvería a ser igual. Estaría conectado para siempre con el niño que daría a luz, con la dulce niña que llamaría mía.
Quiero que todas las mujeres embarazadas tengan la oportunidad de vivir la misma experiencia. Es por eso que apoyo la Ley de Consentimiento Informado de Ultrasonido, que ha sido presentada por el Senador Roger Marshall (R-Kansas). Este brillante proyecto de ley requeriría que los abortistas pusieran el ultrasonido a disposición de una mujer que busca un aborto.
Las mujeres merecen estar completamente informadas sobre el desarrollo de su hijo por nacer. Un ultrasonido es parte de la información crítica que necesita una mujer para saber con claridad el impacto que tendría un aborto. Ninguna mujer debería ser privada de un conocimiento tan valioso.
Debería ser evidente que no revelar dicha información a una mujer embarazada es altamente sospechoso. Coloca un manto de secreto alrededor de todo el proceso del aborto.
Por supuesto, no debería sorprender que los centros de aborto quieran operar al amparo de la oscuridad. Cada aborto es quitar una vida humana inocente e irrepetible. Es bastante difícil argumentar a favor de la “elección” cuando el rostro de la víctima aparece en la pantalla».