(InfoCatólica) El congresista estatal Joe Harding, autor de la iniciativa, la llamó la Ley para el derecho de los padres en la educación. Fue aprobada por 22 votos a favor y 17 en contra, gracias a la mayoría republicana tanto en el Senado como en la Cámara de Representantes de Florida, donde había sido aprobada anteriormente.
El gobernador Ron DeSantis ya dijo que firmaría encantado una ley que se acerca algo a la que hay en algunos países europeos como Hungría y Rusia, que busca impedir que la ideología LGTBI entre en el sistema educativo en los primeros años:
«Queremos estar seguros de que los padres puedan enviar a sus hijos a la guardería sin que se inyecten estas cosas en algunos de sus planes de estudios escolares»
La ley prohíbe que los maestros hablen sobre la identidad de género y la orientación sexual entre los grados de preescolar y tercero. A partir de entonces tampoco se podrá impartir dicho contenido «de una manera que no sea apropiada para la edad o el desarrollo de los estudiantes», lo cual abre la puerta a que en un futuro se restrinja en el resto de los niveles educativos.
Los opositores aseguran que la ley pondrá en peligro a los alumnos de la comunidad LGTBI, aunque no son capaces de explicar cómo es posible que un niño de tercero de primaria puede llegar a ser considerado homosexual.