(GaudiumPress/InfoCatólica) El Papa Francisco, durante la mañana del pasado viernes 4, presidió la Hora Tercia y el Consistorio Ordinario Público para la votación de algunas Causas de Canonización.
La ocasión se llevó a cabo en el Salón del Consistorio, donde también se determinó el 15 de mayo como fecha oficial para la canonización de tres beatos: Sor María de Jesús, italiana fundadora de la Congregación de las Hermanas Capuchinas de la Inmaculada Congregación de Lourdes; el padre Titus Brandsma, carmelita holandés; y la hermana María Rivier, de origen francés y fundadora de las Hermanas de la Presentación de María.
En esta fecha también se reconocerá la santidad para siete beatos a los cuales, por causa de pandemia, el Papa Francisco había decretado su canonización en el Consistorio del 3 de mayo, pero no había sido posible agendar una fecha fija.
Padre Titus Bradsma
Titus Bradsma fue un maestro y sacerdote holandés, profeso de la orden carmelita. Su servicio experimentó el mayor auge durante la época del nazismo, en la cual, como asistente eclesiástico de la asociación de periodistas católicos, visitaba las oficinas de redacción holandesas y los incentivaba a crear resistencia contra el régimen.
Por esta causa, en enero de 1942 fue detenido y, el 26 de julio del año siguiente, contando con 61 años, fue asesinado en el campo de concentración de Dachau, Alemania, con una inyección de ácido carbólico.
En 2004 sucedió un milagro realizado por su intercesión, el cual consistió en la sanación de un padre carmelita que sufría de «melanoma metastásico en los ganglios linfáticos» en Palm Beach, Estados Unidos.
Beata María Rivier
María Rivier fue una mujer nacida en un pequeño pueblo al este de Francia. Cuando tenía a penas año y medio de edad, sufrió una caída de la cama la cual causó daños durante su crecimiento.
Al cumplir nueve años, empezó a sentir el deseo de unirse a una Congregación. Más tarde intentó entrar a un instituto, pero fue rechazada debido a su mala salud. Sin embargo, por inspiración divina, decidió abrir su propia escuela orientada al cuidado y acogida de pobres y enfermos.
En 1796, durante el estallido de la Revolución Francesa, la agresión hacia las comunidades religiosas había aumentado, pero aún así logró fundar una nueva escuela que 5 años después se convertiría en la Congregación de las Hermanas de la Presentación de María.
La hermana Rivier falleció el 3 de febrero de 1838, y beatificada por Juan Pablo II en 1982.
A su intercesión se atribuye un milagro concedido en el 2013, cuando un niño nacido con «ausencia prolongada de actividad cardíaca, respiratoria y neurológica» fue completamente curado, en Meru, Kenia.
Beata María de Jesús
Carolina Santocanale fue una mujer nacida en Palermo, Italia, en 1852. Desde temprana edad sintió atracción por la vida consagrada. Aunque llegó a tener un matrimonio concertado, cambió de rumbo en 1873 cuando decidió unirse a la Pía Unión de las Hijas de María de la parroquia de San Antonio Abad.
Múltiples vivencias personales la llevaron a sentir un llamado especial de Dios, que le expresaba que su vocación no era la vida activa sino la contemplativa. Posteriormente, en 1887, tras convertirse en terciaria regular franciscana, le fue concedido el nombre de María de Jesús, y en 1909 fundó la Congregación de las Hermanas Capuchinas de la Inmaculada Concepción de Lourdes.
A beata María de Jesús se le atribuyen 2 milagros realizados entre 2016 y 2017, los cuales consistieron en dos embarazos exitosos en una mujer siciliana, la cual era infértil debido a una grave enfermedad. (EPC)