(Zenit/InfoCatólica) El gobierno de la ciudad de París tiene la intención de iniciar un cobro de impuestos de hasta 3 millones de euros a todas las entidades responsables de la reconstrucción pendiente de la catedral católica de París.
La razón de este impuesto se debe a que la ley francesa sugiere ciertos impuestos a quienes ocupen el espacio público. Sin embargo, no se trata de una ocupación de suelo público inmotivada, sino más bien necesaria por distintas cuestiones, por ejemplo, mantener distanciamiento de seguridad entre el edificio en construcción y los turistas o la reservación de zonas para el trabajo y los materiales de los obreros.
Aun así, Emmanuel Grégoire, vicealcalde de la ciudad, aseguró el 9 de febrero que «las reglas de derecho común se aplican a todos los lugares en las cuales se realizan construcciones, públicas o privadas, que ocupan un espacio público».
En la actualidad, el impuesto asignado a la ocupación de espacio en los alrededores de la catedral de París consta de 3.4 millones por año. Dado que, según se calcula, la reparación tendrá una duración de 5 años, la suma total ascendería los 17 millones de euros.
Anteriormente, en octubre del 2021, se había realizado una solicitud de parte del Comité Parlamentario hacia un representante del presidente de la nación, en la que pedían una exención de la ley.
Declaró entonces Brigitte Kuster, integrante de la comisión del parlamento: «Estos impuestos existen de verdad para los lugares en los cuales se realizan construcciones, pero el municipio de París quiere esta suma de una entidad que funciona sobre donativos. ¿Los donativos deben pagar un impuesto a la ciudad de París? Es simplemente inaceptable».
La medida tomada por el gobierno carece de sentido puesto que, cuando sucedió el gran incendio de la catedral, París se ofreció a colaborar en su restauración con 50 millones de euros, una ayuda que, hasta la actualidad, no se ha recibido.