(LifeNews/InfoCatólica) El alcalde de Verona, Italia, quiere crear un Día Nacional de la Vida No Nacida en marzo para ayudar a la sociedad a reconocer que «los niños son riqueza».
La agencia de noticias Gript informa que el alcalde Federico Sboarina propuso la idea durante una reunión del concejo municipal el 2 de febrero mientras los líderes italianos debaten cómo combatir una tasa de natalidad en rápida disminución y alentar a más parejas jóvenes a tener hijos.
«El Día de la Vida No Nacida es el primer paso concreto hacia un cambio cultural radical, para dar a la paternidad y la familia un papel central en la sociedad. Los niños son una riqueza, en primer lugar, para los padres que tienen la suerte de poder sentir un amor que no conoce términos de comparación, pero también para el conjunto de la sociedad».
Pidió al Parlamento italiano que reconociera el 25 de marzo como Día Nacional de la Vida No Nacida en una carta a los presidentes de ambas cámaras, según el informe.
«Italia ya no tiene hijos. Es un problema nacional que debemos enfrentar con urgencia y con la mayor unidad, porque las repercusiones de la caída de la natalidad nos preocupan de manera inmediata, pero sobre todo a futuro, con graves consecuencias para las nuevas generaciones», dijo el alcalde.
Nuevas estadísticas de salud muestran que la tasa de natalidad en Italia es la más baja en más de un siglo. Muchos otros países europeos y asiáticos también están preocupados por sus bajas tasas de natalidad.
Si la tendencia continúa, los expertos predicen que la población de Italia se reducirá en aproximadamente un tercio (alrededor de 20 millones de personas) para 2050, continúa el informe.
En la reunión del consejo de la ciudad, varios miembros del consejo de Verona se pronunciaron en apoyo de la medida pro-vida y pro-niños, incluida Paola Bressan, informa el medio de comunicación italiano Verona Sera.
«Una sociedad no puede basarse en el individualismo sino en nosotros, en la familia y en la paternidad. Por eso, hay que darle valor a la maternidad para frenar el invierno demográfico».
El concejal Ciro Maschino dijo que también le preocupa la caída de la tasa de natalidad y su impacto en las «generaciones por venir».
«El Municipio de Verona se distingue por ser el líder de una red a la vanguardia para lograr objetivos concretos. Todos debemos trabajar juntos para dar un mejor futuro a la nación y a las generaciones venideras».
Sin embargo, la propuesta recibió cierto rechazo por parte de la Conferencia de Mujeres Democráticas de Verona, que la calificó de «chantaje», según VeronaSera.
«Estamos de acuerdo con la mayoría cuando dicen que las mujeres no deben enfrentarse a la dramática elección de tener un hijo y conservar un trabajo, pero la realidad de este chantaje, lamentablemente todavía demasiado generalizado en la sociedad italiana, veneciana y veronesa, se ve socavada por poner a las mujeres y sus derechos, incluidos los derechos laborales, en el centro de la política», dijo la portavoz Sabrina Ugolini en un comunicado.
El aborto ha estado destruyendo generaciones de niños a un ritmo masivo durante décadas. Según las estadísticas compiladas por Worldometer, hubo 42,6 millones de abortos en todo el mundo en 2021.
Miles de millones de niños están desaparecidos de la sociedad debido a los abortos. Ahora, muchos países se enfrentan a un invierno demográfico a medida que sus poblaciones envejecen y las parejas jóvenes dejan de tener hijos. Como resultado, las empresas están luchando contra la escasez de trabajadores, los hombres no pueden encontrar esposas debido a los abortos por selección de sexo y el envejecimiento, las parejas sin hijos se preguntan quién cuidará de ellos en su vejez.
Incluso el Papa Francisco se refirió recientemente a la crisis inminente. En enero, instó a las parejas a tener hijos o adoptar, diciendo que aquellos que eligen tener mascotas en su lugar se perjudican a sí mismos y a la sociedad.
«Tener un hijo siempre es un riesgo, ya sea de forma natural o por adopción. Pero es más arriesgado no tenerlos. Es más arriesgado negar la paternidad o negar la maternidad, sea real o espiritual.
Sí, los perros y los gatos reemplazan a los niños. Sí, es gracioso, lo entiendo, pero es la realidad. Y esta negación de la paternidad o de la maternidad nos disminuye, nos quita nuestra humanidad. Y así la civilización se vuelve envejecida y sin humanidad, porque pierde la riqueza de la paternidad y la maternidad. Y nuestra patria sufre, porque no tiene hijos».
