(RNS/InfoCatólica) El pasado día de Año Nuevo, 43 congregaciones de la Iglesia Reformada en América se separaron de la denominación nacional, uno de los organismos protestantes más antiguos de los Estados Unidos, sobre todo por diferencias teológicas sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo y la ordenación de clérigos LGBTQ.
La salida de las congregaciones teológicamente conservadoras hacia el nuevo grupo, la Alianza de Iglesias Reformadas (ACR), deja a algunos de los que permanecen en la RCA preocupados por la supervivencia de la denominación. Antes de la división, la denominación de casi 400 años de antigüedad tenía menos de 200.000 miembros y 1.000 iglesias.
Al menos 125 iglesias de diversas denominaciones están en conversaciones con los líderes de la ARC para unirse a ella.
«Siendo realistas, se trata de un gran grupo de iglesias conservadoras que también están proporcionando muchos ingresos a la denominación. Realmente creo que el éxodo masivo de todas estas iglesias conservadoras va a poner a la RCA en una situación financiera realmente difícil», dijo Steven Rodríguez, especializado en abrir nuevas congregaciones de la RCA en Brockport, Nueva York. «Dudo que la RCA sea financieramente sostenible por mucho tiempo».
La medida llega tras la decisión del Sínodo General de la RCA del pasado mes de octubre de adoptar medidas para una «separación llena de gracia» con las iglesias que se van y de nombrar un equipo para desarrollar un plan de reestructuración para las que se quedan.
La nueva denominación, además de rechazar el matrimonio entre personas del mismo sexo y la ordenación de individuos LGBTQ, tendrá un fuerte énfasis en la fundación de nuevas comuidades eclesiales y contará con un modelo organizativo flexible destinado a fomentar la alineación teológica y la toma de decisiones eficiente.
«Tenemos la ilusión de que este remanente de creyentes se convierta en parte de la reforma y el avivamiento en el hemisferio norte», dijo Tim Vink, director de liderazgo espiritual y alcance de la nueva denominación. «Parte de nuestro pensamiento estratégico es diseñar cosas para el siglo XXI que permitan una multiplicación de iglesias saturadas de evangelio y una multiplicación de discípulos».
Otras iglesias de tendencia conservadora de la RCA, así como las de la Iglesia Presbiteriana de Canadá, la Iglesia Cristiana Reformada de América del Norte y la Iglesia Presbiteriana de América, también están discerniendo si unirse a la ARC, según Vink.
Otros grupos, como la Red del Reino, un grupo de cinco iglesias de Indiana e Illinois, se han formado y esperan absorber a las iglesias conservadoras que abandonen la RCA.
Vink dijo que la nueva alineación promoverá el crecimiento. «Queremos ser una plataforma de aterrizaje segura para las iglesias a corto plazo, pero a largo plazo, queremos ser una plataforma de lanzamiento seria para la iglesia, en la misión, para el mundo», dijo.
El lanzamiento de ACR forma parte de un reajuste mayor dentro del protestantismo norteamericano. En las dos últimas décadas, los episcopalianos, presbiterianos y luteranos conservadores han formado sus propias denominaciones en relación con la inclusión y la sexualidad de los LGBTQ, y los metodistas unidos tienen previsto considerar una división denominacional en otoño.