(InfoCatólica) El fiscal superior de Canarias, Luis del Río ha explicado a la cadena Ser que el asunto ha llegado al Ministerio Público a raíz de una denuncia del sindicato Comisiones Obreras, que puso en conocimiento de la Fiscalía de Tenerife las declaraciones del obispo.
La apertura de estas diligencias no conllevará necesariamente un procedimiento penal, pero sí permitirá que la fiscalía pueda ordenar la práctica de cuantas diligencias sean pertinentes, incluido tomar declaración a Bernardo Álvarez.
Se da la circunstancia de que el obispo pidió perdón públicamente, pero no por la valoración moral católica sobre los actos homosexuales, sino por relacionar indirectamente la homosexualidad con el alcoholismo.
En un comunicado pidió disculpas «a cuantos haya podido ofender con mis palabras, de manera especial a las personas LGTBI, a quienes expreso mi respeto». El obispo dijo que «he de reconocer que no estuve acertado al responder a algunas cuestiones que requieren una más detenida reflexión y explicación».
El obispo español no hizo otra cosa que atenerse a la enseñanza de la Biblia, la Tradición y el Magisterio de la Iglesia Católica, cuyo Catecismo indica lo siguiente en su artículo 2357:
Apoyándose en la Sagrada Escritura que los presenta como depravaciones graves (cf Gn 19, 1-29; Rm 1, 24-27; 1 Co 6, 10; 1 Tm 1, 10), la Tradición ha declarado siempre que “los actos homosexuales son intrínsecamente desordenados” (Congregación para la Doctrina de la Fe, Decl. Persona humana, 8). Son contrarios a la ley natural. Cierran el acto sexual al don de la vida. No proceden de una verdadera complementariedad afectiva y sexual. No pueden recibir aprobación en ningún caso.
Estas fueron las declaraciones que han levantado tanta polémica: