(Ilussidiario/InfoCatólica) En declaraciones a Matteo Matzuzzi para «Il Foglio», el cardenal italiano, que estuvo al frente de la Conferencia Episcopal Italiana durante un largo periodo, parece tener claro lo que está ocurriendo:
«Todos sabemos lo que hizo Ratzinger como cardenal, luego como Papa y de otra manera como Papa emérito, para eliminar ese flagelo horrible que es la pedofilia de los clérigos. Desgraciadamente en Alemania desde hace muchos años existe una gran corriente dentro de la Iglesia en contra de las orientaciones teológicas, pastorales y espirituales del papa Emérito.. Tal clima contribuye a hacer posibles acusaciones que de otro modo tendrían dificultades para encontrar espacio».
El purpurado italiano encuentra paralelismos entre el «caso Ratzinger» y lo ocurrido a los cardenales Pell y Barbarin, ambos acusados, sentenciados y finalmente declarados inocentes:
«Conozco muy bien al cardenal Pell y nos une una gran amistad. Lo que le pasó fue muy grave pero la Providencia de Dios supo sacar mucho bien de su historia. Su diario desde la cárcel es un extraordinario mensaje de amor a la Iglesia y de confianza en Dios. Conozco menos al cardenal Barbarin, pero también le tengo un gran aprecio y su historia también es emblemática»
Por último, el cardenal ha dicho que la Iglesia debe sacar a la luz la verdad sobre hechos pasados pero sin cometer el error de caer en el juego de sus enemigos:
«Las investigaciones deben ser verdaderamente independientes. La Iglesia debe tener el coraje de la verdad aun cuando sea una verdad muy dolorosa. Pero también debe tener la sabiduría de no autolesionarse, de no montar máquinas que realmente trabajen en su contra».