Cardenal Bassetti: «es preocupante la iniciativa del referéndum que pretende liberalizar el homicidio consentido»

Una persona adulta o no, cercana a la muerte es como un ¡¡ niño desamparado, inmensamente frágil ¡¡. Sus comportamientos están regidos por su dependencia de sus familiares, y la mayoría padecen una intoxicación derivada de la enfermedad, y no saben lo que hacen. Es una canallada no protegerlos humana y espiritualmente. Hace escasas horas ha fallecido un familiar, y siempre me di cuenta de la falta de defensa o de decisión de estos seres humanos, en circunstancias tan especiales y finales de su vida. Que Dios me perdone sino he podido ser más cariñoso. Seremos juzgados por la CARIDAD.

Procure y así lo hice, en determinados de su la fase terminal, llevarle un Sacerdote dos veces ( no hay que esperar al último momento ) , para la Unción de los Enfermos que en caso de gravedad puede administrársele en varias ocasiones. Pedí oraciones a Sacerdotes.Y murió en gracia de DIOS.

Estoy seguro, que atender a la sagrada alma de un ser humano, es el mejor regalo que puede recibir un ser querido, mayor que todas las riquezas juntas, pues se quedaran en la breve existencia. Nadie debe dudar jamás de la “ MISERICORDIA DE DIOS y de SU PERDÓN, pues somos CRIATURAS INMESAMENTE AMADAS POR EL SEÑOR”. Se condena el que quiere.

«Es preocupante la iniciativa del referéndum que pretende liberalizar el homicidio consentido aprovechando situaciones que requerirían otro tipo de respuesta."

De eso se trata precisamente, de apartar las respuestas adecuadas que requiere la situación de la persona enferma. Estas respuestas son complejas y delicadas. Hay que afinarlas a cada persona. Exigen aguzar la sensibilidad y un seguimiento continuo. Matar a la persona enferma es eliminar su presencia, ausentarla para no tener que ocuparse de ella. Es simple, fácil, barato. Una inversión útil. Las otras respuestas son un gasto inútil, una pésima inversión. Lo cuidados paliativos, frente a la eutanasia, lo tienen crudo. Solo pueden crecer en una sociedad que no cuente con "el homicidio consentido".
Ocurre igual con el aborto, que al estar autorizado por ley atrae y prospera por su facilidad en solucionar un problema. Matar es ausentar al otro para perderlo de vista. Es más fácil que encararse con su vida y darle la mano.
Esta gente nunca liberalizan la supresión de personas porque reconozcan derechos, sino por cálculo. Convierten en derecho actos que no lo son porque les sale a cuenta, ideológica y económicamente.

Dos llamados de atención se han ganado los jesuitas por parte de dos de los tres últimos Papas; ¿veremos la disolución de esa orden por el Papa actual, jesuita por formación? Creo que si ello ocurriera, se estaría repitiendo la escena de la Última Cena que se narra en el Evangelio de Juan, donde Jesús le indica a Judas que cumpla la misión a la cual se comprometió, «el hijo de la perdición» con satanás. Que los jesuitas terminen la misión con la que están comprometidos: ¡la destrucción de la Iglesia!... ¡si es que pueden!

Es muy fácil hacer comentarios desde la distancia, lo difícil es enfrentarse con una realidad como la de un ser querido, anciano pero con total lucidez que ha decidido dejar de vivir, decidió dejar de comer y de tomar agua, que la única manera de mantenerlo vivo momentáneamente es a través del suero, y que por la lucidez que tiene no es aceptado por ningún hospital, y la familia tiene que aceptar este final con una agonía que se prolonga por la buena salud del anciano, que se cansó de vivir.
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Luis Fernando
¿Y qué propone usted? ¿matarlo?
Somos muchos los que nos hemos enfrentado a realidades muy complejas con seres queridos ancianos. 

Aplaudo esa valentía del Cardenal Bassetti para hablar claro y defender la doctrina de la Iglesia respecto de la vida humana. En Chile estamos ya cercanos a ver promulgada la ley del suicidio “asistido”, así lo llaman, y el pretexto no es solo la libertad del hombre para hacer lo que quiera con su vida sino, además, hay que ayudar al supuesto interesado (el enfermo grave, se supone, aunque los herederos son a veces los más interesados en colaborar) a que tenga “una “muerte digna”, así se refieren en Chile al homicidio de un enfermo. Sacerdotes, consagrados y laicos, arriesgan valiente y ejemplarmente hasta su vida en defensa de la vida. Que Nuestro Señor les de larga vida y nos infunda más valentía para imitar al Cardenal Basseti.

En la cultura cristiana es preocupante el referéndum, pero y en la cultura pagana?.

Tengo amistad con uno de los principales dirigentes de la "Asociación por una muerte digna". Dialogando, le he dado argumentos antropológicos fundados en la dignidad de las personas. El se declara ateo, este es el gran obstáculo, aunque se diga que hay suficientes razones para defender la vida , en el fondo, sin la luz de la fe en Dios, es difícil que acepten el respeto de la vida humana hasta el final natural de la muerte.

(sobre el comentario de Juan Rodolfo Suárez)

No hace falta ser un anciano para cansarse de vivir y decidir dejarlo. ¿Por qué a los ancianos habría que concederles el privilegio de que los maten eutanásicamente y a los demás no?
En 2020 hubo 3941 suicidios en España. Las cifras más altas por rango de edad: de 50 a 54: 440; de 55 a 59: 414. Pero es que de 30 a 39 hay 411, casi tantos como de 55 a 59; y de 15 a 29: 300.

Es decir, que el cansancio de vivir no conoce edad. Si hay que legalizar el suicidio asistido como un derecho habrá que legalizarlo para todos, sin discriminaciones por razón de edad. Eso, o invertir en amor y respeto a la dignidad de la vida de todas las personas para que nadie quiera suicidarse.

Forestier: Hasta ahora tenían que respetar el Código Penal fundado simplemente sobre una norma de entendimiento muy natural: no matarás.
Un problema de orden público, que incluso un ateo puede entender.