(InfoCatólica) Sin ambages, Mons. Cordileone, arzobispo de San Francisco (Estados Unidos) presidió la Misa celebrada con motivo de la Marcha por la Vida, donde calificó el aborto como parte fundamental de un vigente «secularismo hiperagresivo y anticristiano», una especie de religión que tiene: «dogmas infalibles, rituales, santos, declaraciones de credo y condena de las enseñanzas heréticas, junto a castigos para los herejes que las defienden y se atreven a decirlas en público».
En la homilía, «La verdadera sabiduría y el secreto para construir una cultura de la vida», dijo también:
La nueva religión secular de nuestro tiempo asume esta práctica de una manera casi sacramental: de hecho, el aborto se ha convertido para ellos en su bendito sacramento, lo que consideran más sagrado, la doctrina y la práctica sobre las cuales se construye todo su sistema de creencias. Es por eso que vemos una reacción tan visceral y violenta a cualquier regulación mínima del aborto en la ley, regulaciones que incluso aquellos que creen que debería mantenerse legal verían como razonables, como el consentimiento informado y el consentimiento de los padres. No debería sorprender que el primero en desafiar el Texas Heartbeat Bill haya sido el Templo Satánico, y precisamente por la privación de la libertad religiosa: necesitan el aborto para llevar a cabo sus rituales religiosos.
La ley provida de Misisipi
El 1 de diciembre de 2021, la Corte Suprema comenzó a escuchar los argumentos orales en el caso Dobbs vs. Jackson Women's Health Organization, sobre una ley del estado de Mississippi que restringe la mayoría de abortos posteriores a las 15 semanas de gestación.
Un fallo favorable a la ley provida de Mississippi podría afectar a las sentencias de Roe vs. Wade, que legalizó el aborto en todo Estados Unidos en 1973, y a Planned Parenthood vs. Casey de 1992, en la que la Corte Suprema reafirmó el primer fallo y estableció que «un Estado no puede prohibir a ninguna mujer tomar la decisión final de interrumpir su embarazo antes de la viabilidad».
Se considera que un bebé es «viable» fuera del vientre materno alrededor de las 24 semanas de gestación, aunque en los últimos años bebés nacidos alrededor de las 21 semanas de embarazo han sobrevivido.
La Corte Suprema podría emitir una sentencia en este caso en los próximos meses.
Una señal esperanzadora sobre un posible fallo provida es que la Corte Suprema determinó que la Ley del Latido del Corazón, implementada en Texas a inicios de septiembre de 2021, se mantenga en vigor mientras dure el proceso judicial iniciado por abortistas en un intento de anularla.
El Arzobispo de San Francisco destacó luego que la «reacción extrema de los protagonistas de esta nueva religión» en estos días, se debe al progreso logrado en el trabajo de «afirmar la dignidad y la inviolabilidad de la vida humana en el vientre».
Tras agradecer a los defensores de la vida que han trabajado arduamente para estos logros, Mons. Cordileone subrayó que «estamos, por supuesto, en un momento muy crucial, mientras rezamos con gran esperanza por una decisión de la Corte Suprema que respete este principio sagrado en el caso Dobbs vs. Jackson Women’s Health en la ley de Mississippi, prohibiendo el aborto después de las 15 semanas de gestación».
«Pero no pensemos que podemos relajar nuestros esfuerzos incluso con la decisión correcta. Sea como sea, nuestros esfuerzos continuarán», expresó.
El Arzobispo advirtió que «el demonio no se detendrá hasta que sea derrotado y regresado definitivamente al infierno, cuando Nuestro Señor regrese».
El ejemplo de California
Ante la propuesta del gobernador de California de convertir el estado en un «santuario» (la propia terminología de los abortistas da la razón al arzobispot) , Mons. Cordielone tuiteó:
Nuestro propio gobernador ha prometido hacer de California un estado santuario para el aborto, es decir, un estado santuario para matar, para matar a los inocentes, un estado santuario para el culto a Moloc. Por eso seguiremos trabajando para construir una cultura de la vida.
Our own governor has promised to make California a sanctuary state for abortion, which is to say a sanctuary state for killing, for killing the innocent, a sanctuary state for the worship of Molech. So we will continue to work to build a culture of life. https://t.co/XyQK4TpDgr
— Archbishop Salvatore J. Cordileone (@ArchCordileone) January 23, 2022
El Arzobispo de San Francisco alentó además a no olvidar la última Bienaventuranza: «es la Bienaventuranza en la que Nuestro Señor cambia de la tercera persona, ‘Bienaventurados los’, a la segunda persona, ‘Bienaventurados seréis’, haciéndola así muy directa y personal».
«Bienaventurados seréis cuando os injurien, os persigan y digan con mentira toda clase de mal contra vosotros por mi causa», recordó el Prelado.
Mons. Cordileone indicó que al vivir esta Bienaventuranza «sabremos que tendremos causa para alegrarnos, porque sabremos que estamos complaciendo a Dios e identificándonos con Su Hijo: ‘Alegraos y regocijaos porque vuestra recompensa será grande en los cielos’».