(National Catholic Register/InfoCatólica) El restaurante Busboys and Poets de la capital norteamericana anunció recientemente la cancelación de un desayuno que había sido reservado en sus instalaciones. La razón de la cancelación es que la cadena a la que pertenece el restaurante «cree firmemente que las mujeres tienen derecho a tomar sus propias decisiones de salud reproductiva».
El grupo provida Democrats for Life of America había reservado el desayuno como parte de la Marcha por la Vida que se celebra hoy, 21 de enero, en Washington DC, el día del aniversario de la sentencia judicial que impidió prohibir el aborto en el país. Por medio del desayuno, el grupo pretendía recaudar fondos para ayudar a elegir a candidatos contrarios al aborto en las próximas elecciones norteamericanas.
Cuando el restaurante se enteró de que el desayuno reservado iba a tener esa finalidad, decidió «cancelarlo y reembolsar el depósito a los organizadores», a pesar de que las normas del propio restaurante para la celebración de eventos no mencionan ningún tipo de restricciones relacionadas con las ideas políticas o morales de los comensales. El Director Ejecutivo del grupo provida ha declarado que «claramente, Busboys and Poets ha cedido a las presiones en lugar de cumplir el contrato que habíamos firmado».
Por su parte, la portavoz del restaurante ha afirmado que «si bien estamos encantados de acoger conversaciones de personas que expresen distintos puntos de vista y nos enorgullecemos de ser un lugar en el que pueden llevarse a cabo conversaciones respetuosas entre grupos diversos, también somos un espacio seguro. Como tal, no podemos aceptar eventos destinados a financiar una agenda que, en opinión de los miembros de nuestra comunidad, pisotea los derechos de los demás».
Esta justificación se enmarca en una tendencia cada vez más extendida en los Estados Unidos a designar aulas, universidades enteras, centros comunitarios, salas especiales y todo tipo de otros lugares como «espacios seguros». Esta seguridad no se refiere a la seguridad física de los que estén en ellos, sino a la garantía de que no se verán obligados a escuchar opiniones que no les gusten o a ver a personas que piensan de forma diferente, lo que podría hacer que se sintieran «inseguros».
Generalmente, esta seguridad solo funciona en una dirección: la de excluir todo lo que rechaza el llamado pensamiento woke. En este caso, esa unidireccionalidad de los «espacios seguros» queda de manifiesto en el hecho de que en el restaurante se celebran comidas y eventos de Planned Parenthood, la multinacional abortista, con toda normalidad. El restaurante no ha explicado por qué en este caso sí aceptan eventos destinados a financiar una agenda abortista que, en opinión de algunos miembros de su comunidad, pisotea los derechos de los demás.
El grupo Democrats for Life of America fomenta la defensa de la causa provida en el seno del Partido Demócrata, una tarea que se ha ido haciendo cada vez más cuesta arriba en las últimas décadas, ya que el Partido Demócrata ha pasado de ser el partido tradicionalmente más cercano a la Iglesia Católica a promover una ideología rabiosamente abortista y favorable a todo tipo de causas contrarias a la moral católica. A causa de esta tendencia, los «Demócratas por la Vida» han ido quedando marginados dentro de su propio partido y, en la actualidad, los Demócratas provida de ambas cámaras del Congreso norteamericano pueden contarse con los dedos de una mano.
Es llamativo que, en los Estados Unidos, el país en que comenzó la moda de llevar a juicio por discriminación a floristas o pasteleros que no querían participar con sus productos en las «bodas» de parejas del mismo sexo, se pueda en cambio discriminar abiertamente a las personas que defienden el derecho a la vida de los más indefensos de los norteamericanos.