(InfoCatólica/AsiaNews) En 2021 ha seguido creciendo la persecución contra los cristianos en todo el mundo: hay más de 360 millones (1 de cada 7 a nivel mundial) que hoy viven en su propio país un alto nivel de persecución y discriminación. Las cifras corresponden al World Watch List 2022, de la organización evangélica Open Doors, el informe que la ONG internacional dedica cada año a la persecución contra los cristianos, elaborando un ranking de los 50 países donde la situación es más grave.
Afganistán supera a Corea del Norte
Por primer vez en veinte años Corea del Norte ya no se considera el país más peligroso, pero solo por el empeoramiento de la situación en Afganistán, donde el regreso de los talibanes ha vuelto aún más dramática la situación de los cristianos ocultos. En realidad, sin embargo, bajo el régimen de Kim Jong-un la situación de la libertad religiosa se ha agravado en el período considerado, que va del 1 de octubre de 2020 al 30 de septiembre de 2021. Entre los 100 países monitoreados por Open Doors, el número de aquellos que tienen un nivel de persecución definido como alto, muy alto o extremo aumentó de 74 a 76. En el período estudiado, 5.898 cristianos fueron asesinados en todo el mundo (un promedio de 16 por día), 5.110 iglesias furon atacadas o clausuradas, 6.175 cristianos fueron detenidos sin juicio y 3.829 cristianos fueron secuestrados (10 por día).
La «talibanización» más allá del África Occidental
Entre los 10 países donde se ha registrado el mayor número de ataques, 7 se encuentran en el Asia subsahariana. Pero el informe de Open Doors no deja de destacar el incremento del control por parte de los gobiernos autoritarios en Asia, señalando en particular que China ha utilizado las restricciones impuestas por la pandemia para debilitar a las comunidades cristianas en varias provincias. En general, 2 de cada 5 cristianos asiáticos viven en una región donde sufren persecución.
Aumento de violencia en la India
También se destaca el aumento de la violencia contra los cristianos en la India. Y precisamente de ese país proviene la noticia de que los ataques contra las comunidades cristianas en los últimos 9 meses ascienden ya a más de 300. Así lo denuncia -ofreciendo una lista detallada de los hechos de violencia- otro informe titulado «Cristianos agredidos en la India» que se presentó ayer en Jaipur, estado nororiental de Rajasthan, en una rueda de prensa que organizó la diócesis católica de Jaipur junto con la Asociación para la Protección de los Derechos Civiles, United Christian Forum y United Against Hate.
El obispo de Jaipur, Mons. Oswald Lewis dijo, comentando los datos: «La India es un país donde se respetan todas las religiones y donde hemos vivido juntos en paz y armonía durante siglos. Pero en los últimos años los grupos minoritarios han sido atacados, especialmente las comunidades cristianas y musulmanas. El gobierno debe tomar medidas severas contra esas franjas extremistas para preservar la unidad y la democracia del país».
A la presentación del informe también asistieron representantes de otras minorías religiosas. El presidente de Jamat-e-Islami Hind, Mohammad Nazimuddin, dijo: «Ya después de la independencia algunos grupos estaban descontentos con Mahatma Gandhi porque hacía hincapié en el laicismo y la igualdad de derechos para todos los ciudadanos. Desde entonces la India ha sufrido mucho y ha perdido miles de vidas. Los ataques contra los cristianos se insertan en este contexto». El presidente del Buddhist Mahasabha, TC Rahul agregó: «Nuestro país es multirreligioso y todas las confesiones han vivido aquí en paz y armonía durante siglos. . Pero ahora el odio se está extendiendo y eso es peligroso para la unidad de la India».