(InfoCatólica) El caso contra la política finesa se abrió por un comentario crítico que hizo sobre la participación oficial de la Iglesia Evangélica Luterana de Finlandia (ELCF) en el evento del Orgullo de Helsinki del año 2019.
Päivi Räsänen publicó una imagen con una cita de Romanos 1,24–27, que describe las relaciones entre personas del mismo sexo como «vergonzosas». En la publicación, criticó el anuncio de la institución cristiana más importante de Finlandia de convertirse en socio oficial del Orgullo en Helsinki 2019, y preguntó: «¿Cómo puede ser compatible el fundamento doctrinal de la iglesia, la Biblia, con alabar la vergüenza y el pecado como un motivo de orgullo?»
Se da la circunstancia de que siendo Räsänen ministra de Interior (2011-2015) ya se celebraban las marchas del Orgullo Gay y los agentes a su mando protegían a los manifestantes de posibles ataques.
Su partido minoritario formaba parte de la coalición de gobierno y no tenía capacidad de cambiar las leyes. Sin embargo, personalmente Rässänen no ocultó sus opiniones cristianas, ni antes ni después de las enmiendas al Código Penal de 2011, que añadieron nuevos artículos al capítulo «Crímenes de Guerra y Crímenes contra la Humanidad». Ahora, entre los crímenes de lesa humanidad, además del genocidio, el asesinato y la violación de civiles en la guerra, el uso de armas químicas o biológicas y la tortura, se incluye la «expresión pública de la opinión u otra comunicación que amenace, difame o insulte por motivos de raza, color, circunstancias de nacimiento, origen nacional o étnico, religión o fe, orientación sexual o discapacidad». Y esa es la razón por la que la fiscalía de Finlandia procesó a la política.
Tras la sentencia que seguirá al juicio del próximo lunes, y que tendrá lugar en Helsinki, se sabrá si en Finlandia es delito citar la Biblia.