(AsiaNews/InfoCatólica) Recientemente, se ha formalizado en Shanxi el arresto de An Yankui, un pastor protestante, junto a uno de sus colaboradores. Por otro lado, en Taiwán, se ha inaugurado un centro de encuentro cultural judío.
Respecto al primer caso, la detención de An Yankui, ministro de la Iglesia Reformada de Sión, fue detenido por la Procuraduría del pueblo de Fenyang, Shanxi, acusado de haber cruzado ilegalmente la frontera en un viaje hacia Malasia. ´
Actualmente, Yankui y su acompañante, Zhang Chenghao, tienen más de un mes encerrados puesto que, como informa ChinaAid, su arresto se produjo el 21 de noviembre y el sello de la detención oficial se publicó el 28 de diciembre de 2021.
An, la esposa de Yankui, recibió el aviso a penas hace unos pocos días, y ha sido trasladado a la cárcel de Xiaoyi. Por cuestiones de la pandemia, no tienen permitido recibir visitas de familiares o abogados.
Las autoridades afirman que el pastor protestante y su colaborador violaron las leyes al haberse dirigido a una conferencia religiosa fuera del país. Sin embargo, sus familiares declaran que ambos permanecían con la documentación necesaria.
Del mismo modo, con las mismas acusaciones, las autoridades judiciales abrieron el juicio contra seis personas más, también relacionadas a la Iglesia Reformada de Sión.
La cifra oficial de número de fieles cristianos en China es de 30 millones. Sin embargo, algunas fuentes protestantes indican que es de 100 millones, mientras que otras más sobrias calculan un número de 60 millones.
Más casos fuertes de control de la religión por parte del régimen chino han estado ocurriendo recientemente. Entre estos, se encuentra la publicación que realizó la Administración Estatal de Asuntos Religiosos el mes pasado, donde se indican las nuevas reglas de regulación de actividades religiosas en redes sociales, prohibiendo así las formaciones, misas, sermones, y todo tipo de servicio religioso que no haya sido aprobado por el gobierno con anterioridad.
También destaca el documento publicado en febrero de 2020 por la Administración Estatal de Asuntos Religiosos, titulado «Medidas administrativas para el personal religioso», destinado al control del clero, los monjes, sacerdotes y obispos, etc.
Al mismo tiempo, China considera a Taiwán una provincia «rebelde» por la apertura religiosa y los valores democráticos que manejan, por lo que considera reconquistarla a la fuerza. Recientemente, en Taiwán, se ha inaugurado un nuevo centro religioso judío, que se ha convertido en un centro de encuentro para los fieles de Taipei, favoreciendo así los intercambios culturales entre los taiwaneses y el pueblo judío.