(ACIPrensa/InfoCatólica) En la entrevista, el sacerdote católico Jorge Obregón LC, expresó claramente que «el único que conoce el futuro es Dios».
«Debemos comprender que el único que conoce el futuro es el creador de todo el tiempo y el espacio, que es Dios. Las demás criaturas solo pueden conjeturar cosas que sucederán, como un viejo sabio predice el mañana por su experiencia práctica y empírica, pero la certeza solo la tiene el Creador».
El padre Obregón afirmó también que «Si una persona pone su confianza en este tipo de experiencias o personas, no está asegurando nada ni dejando que sea la confianza en Dios que dé cauce a su vida. Lo que pueden adivinar no será por parte de Dios. Será por parte del maligno y sus fuerzas misteriosas. No está en el plan de Dios que el ser humano conozca mañana».
También recordó que «en la Biblia vemos en el primer libro de Samuel cómo la consulta de Saúl a una pitonisa o adivinadora, le trajo la desgracia de manos de sus enemigos. Lo mismo lo observamos en los Hechos de los Apóstoles con Simón quien quería comprar poderes especiales. Consultar a este tipo de personas es ponerse en manos de un ser tan débil o más que quien consulta. Habría que abstenerse de ello y orar mucho por esas personas que lo hacen. Nuestra oración de intercesión podría traer un gran bien a sus vidas».
Debemos confiar plenamente en Dios en este nuevo año.
El sacerdote asegura que «Un católico es un ser que confía plenamente en Dios, porque quien pone su confianza en Dios no puede ser defraudado. San Pablo dijo: “Si Dios conmigo, quién contra mí” (Rom 8, 31)»
Del mismo modo, prosigue el padre Obregón, «Sor Faustina nos dejó una petición hermosa que tanto bien nos trae a todos los seres humanos en nuestra travesía de vida que implica muchas incertidumbres: “Jesús, yo confío en ti”. En esa frase, no se esconde para nada solo una piedad popular o modo irracional de sobrellevar la vida, sino que el ser humano se afianza y se sostiene sobre la fuerza del creador del universo. Quien confía en Dios está ejercitando la segunda virtud teologal de la esperanza».
Respecto a la doctrina segura de la Iglesia, el sacerdote explica que «el Catecismo de la Iglesia Católica, en los números 2110-2117, nos habla de lo pernicioso de que nos busquemos otras seguridades en superstición, idolatría, adivinación y magia. Esas han existido desde todos los tiempos, no son nada nuevo y no llevan a la paz que solo Dios puede darle a quien pone su confianza en Él. Invito a que todos tengamos en nuestras oraciones a quienes tienen esta ignorancia a veces invencible de creer en la adivinación, y conversar con ellos para informarles».
El padre Jorge advierte que todo católico tiene el «trabajo duro y constante» de la oración, y debe siempre mantener su «oración y confianza en Dios».
«Ahora que empieza el año, tener ilusiones y sueños. Tener objetivos. En toda edad, sin importar cuál sea, hay que vivir con ilusiones y metas por alcanzar. Siempre hay una misión dada por Dios a cada uno. Se puede decir que Dios tiene un proyecto hasta el final para cada uno. ¿Cuál es el tuyo? ¿Cuál es el actual? Dedicarse a ello con profesionalismo, con gente buena, con disciplina, siempre escuchando la voz de Dios que nos guía y nos hace seguir adelante y a veces nos cambia el rumbo.
Si hacemos eso, la Providencia nunca nos abandonará en nuestras tareas, pues en realidad serán Sus tareas», concluyó el sacerdote.