(Fides/InfoCatólica) Esta es la reconstrucción de los hechos que condujeron a la muerte al sacerdote de 38 años Luke Adeleke, párroco de San Antonio en Ijemo Fadipe, en el estado nigeriano de Ogun, el pasado 24 de diciembre, según informó a la Agencia Fides el padre Gregory Fadele, responsable de comunicación de la diócesis de Abeokuta a la que pertenecía el sacerdote asesinado:
«El padre Luke fue víctima de un acto violento. Creemos que fue un intento de secuestro para solicitar un rescate. Los disparos de los atacantes, probablemente dirigidos a las llantas del vehículo en el que viajaba, se desviaron hacia el coche y alcanzaron las piernas del padre Luke que, malherido, trató de conducir hasta el hospital más cercano a unos 50 kilómetros de donde fue tiroteado. Justo antes de llegar, le fallaron las fuerzas, perdió el conocimiento y falleció.
El padre Luke acababa de celebrar la Eucaristía para la comunidad local que se reúne en la capilla de Ogunmakin y se dirigía a casa. En el coche iba con él un niño de 11 años que afortunadamente resultó ileso. Fue en la carretera que bordea el bosque cuando los criminales comenzaron a disparar probablemente para intentar secuestrarlo. Generalmente actúan coordinados de modo que actúan cuando ven un vehículo en el creen que viaja una persona por la que pueden pedir un rescate. La situación va empeorando con el tiempo y ya la emprenden contra cualquiera, sin importar el tipo de coche o el supuesto bienestar económico del conductor. Creemos que querían disparar a los neumáticos del coche, pero las balas impactaron en las piernas del sacerdote. El padre Luke comenzó entonces a perder mucha sangre. Estaba muy débil, pero pudo conducir para acercarse al hospital. Sin embargo, cuando llegó ya estaba agonizante».
La Policía del Estado de Ogun aseguró que acudieron al lugar de inmediato e intercambiaron disparos con los agresores logrando herir a algunos. Pero nadie ha sido arrestado todavía. «En realidad, no hemos sido informados de ninguna intervención por parte de los agentes y, por el momento, no tenemos confirmación de ninguna acción en ese sentido. Asimismo, la prensa ha asegurado que ha recurrido a la diócesis en busca de información, pero hasta el momento no hemos recibido ninguna solicitud. En las grandes ciudades, si excluimos la zona norte donde opera Boko Haram, los secuestros son bastante raros. El problema se encuentra fuera de la ciudad, en las zonas boscosas o en las carreteras que conectan las ciudades con las zonas más periféricas. En estas zonas los secuestros son más frecuentes. El padre Luke ha sido víctima de uno de estos intentos», explica el responsable de comunicación de la diócesis.
El funeral del sacerdote se llevará a cabo el 31 de diciembre en la catedral de los Santos Pedro y Pablo en Adatan, en la diócesis de Abeokuta.