(Asia News/InfoCatólica) Banerjee es una de las más influyentes antagonistas del primer ministro nacionalista hindú Narendra Modi. Se mostró conmocionada: a raíz del incidente, 22.000 pobres que reciben asistencia de las hermanas podrían quedarse sin ayuda.
No fue sino hasta la noche que el Ministerio del Interior indio emitió un comunicado aclarando los términos del caso. El 25 de diciembre fue rechazada la solicitud de las Misioneras que pedía la renovación de su registro -un requisito de la Foreign Contribution Regulation Act, la ley que regula la posibilidad de recibir contribuciones del extranjero. Tras una serie de enmiendas restrictivas introducidas en 2020 por el gobierno de Modi, esta ley está creando dificultades a muchas organizaciones internacionales que operan en la India. El ministerio señala asimismo que las cuentas no han sido congeladas. Falta completar algunos requisitos de la nueva solicitud, pero la autorización anterior sigue siendo válida hasta el 31 de diciembre de 2021. Sin embargo, por precaución, las Misioneras de la Caridad pidieron que se congelaran las cuentas bancarias hasta resolver el asunto.
El hecho es que las organizaciones católicas tienen cada vez más obstáculos para operar. Las actividades caritativas son señaladas por los nacionalistas hindúes como un pretexto para llevar a cabo «conversiones». El caos de las cuentas bancarias se produce a tres semanas de iniciada una investigación en Gujarat que involucra a un orfanato dirigido por las Misioneras de la Caridad. El lugar fue inspeccionado por el Comité para la Defensa de la Infancia, el cual posteriormente denunció a la institución por obligar a las niñas alojadas a «convertirse». Las hermanas de Madre Teresa desmintieron categóricamente las acusaciones.