(GaudiumPress/InfoCatólica) El privilegio de las «Misas de Aguinaldo» seguirá vigente en Venezuela, otorgado por León XIII. Esta tradición consiste en celebrar la Santa Misa a tempranas horas de la mañana del 16 al 24, es decir, la novena de Navidad. Las celebraciones, festejadas al amanecer, van acompañadas de alegres villancicos típicos, y los asistentes visten paramentos blancos.
Durante estas nueve misas, se medita el misterio de la Encarnación de Jesús, profundizando en la Anunciación, la genealogía del Niño Dios, el sueño del Patriarca José y el viaje de la Sagrada Familia a Belén.
Con el fin de que sea más especial y poder darles un sentido simbólico a estos misterios, los cantos se orientan según las reflexiones del día. De esta forma, las misas en la madrugada simbolizan la preparación del pueblo de Dios que, en la oscuridad de la noche, esperan con fe el nacimiento del Salvador, el Sol que nace e ilumina el día; estos primeros rayos de luz resplandecen, junto a la esperanza de Su llegada.
Las Misas de Aguinaldo reciben este nombre por ser consideradas también un obsequio de parte de los fieles para el Niño Jesús, ya que «aguinaldo» significa «regalo».