(CNAd/InfoCatólica) No podía poner la mano en el fuego de que no había cometido errores, dijo el obispo de Limburgo a la revista Stern, añadiendo que en todo caso asumirá los resultados de la investigación sobre la gestión de la violencia sexual en las diócesis de Tréveris y Limburgo.
Las declaraciones del prelado alemán llegan tras el último número la revista «Der Spiegel», en el que se informa sobre la gestión de la violencia sexual en la diócesis de Tréveris, incluido el caso de un sacerdote acusado de abusos. En aquel entonces el ahora obispo era vicario general.
«No protegí al autor del crimen. De ninguna manera», subraya Bätzing a «Stern». El obispo espera que en el proceso penal contra el sacerdote «se ponga finalmente de manifiesto lo que realmente hizo y que sus actos puedan ser castigados.»
Bätzing explica que siempre ha considerado que su responsabilidad es «hacer todo lo posible para evitar los abusos, actuar de acuerdo con la ley y garantizar que el asunto se trate».