(Asia News/InfoCatólica) A continuación, el testimonio de la hermana Bacima El Khoury, directora del instituto de las Hermanas Antoninas de Roumieh (Monte Líbano):
Desde la huelga general de octubre de 2019 hasta la nueva pandemia de coronavirus, pasando por la explosión en el puerto de Beirut en agosto de 2020 y la actual tercera ola de Covid-19, son muchos los factores que agravan la crisis, pero el costo de vida y la inflación galopante, con el dólar a 23.000 libras libanesas y la perspectiva de seguir subiendo en los próximos meses, ha obligado a cerrar muchas empresas. La situación es dramática, agravada por problemas institucionales y una corrupción generalizada, con líderes políticos cuyo único objetivo es satisfacer sus intereses personales sin tomar en cuenta el sufrimiento del pueblo.
El 70% de la red escolar libanesa está formada por instituciones privadas que no reciben ninguna ayuda del Estado. El núcleo de esta red son las escuelas católicas, pilar y elemento de excelencia que acoge sin distinción a cristianos, musulmanes, drusos, niños y niñas, ricos y pobres, en las grandes ciudades y en el campo, en Beirut y en todas las otras regiones, utilizando también el idioma francés y abriendo a las nuevas generaciones al mundo, a la cultura y al espíritu crítico.
El costo promedio anual por alumno es de 450 euros, pero en esta situación crítica todos los días hay una escuela que corre el riesgo de cerrar. Las necesidades son muchas: desde becas de estudio para familias pobres hasta libros de texto digitales y en papel, cuadernos, papel e insumos para fotocopiadora, que se han convertido en un bien escaso, dinero para el combustible de los generadores y los autobuses escolares, y productos desinfectantes. A lo cual se suman los costos operativos (formación de profesores, mantenimiento de maquinarias como los ascensores, plataformas electrónicas, etc.).
Los estudiantes tampoco están viviendo un clima favorable para el aprendizaje. Algunos niños comen pan seco como merienda. Nuestros profesores se esfuerzan al máximo, pero tienen que estar al frente de clases muy numerosas - hasta 30 alumnos, para ahorrar dinero - y trabajan gratuitamente con horarios extendidos por un salario escaso, pese al aumento del 30% que se otorgó a principios de año (unos 88 dólares).
La enseñanza a distancia ha agudizado las disparidades y dificultades de aprendizaje y por eso algunos maestros en su tiempo libre dictan clases de recuperación en grupos reducidos para los alumnos con mayores dificultades. Otros, con problemas especialmente críticos, acuden a la escuela para sesiones presenciales de psicomotricidad o terapia del habla. En cuanto a la deserción escolar, son pocas las familias cristianas que retiran a sus hijos y la mayoría de las veces luchan y se sacrifican para que puedan continuar sus estudios. A veces las mismas escuelas han asignado becas, pero los déficits presupuestarios han obligado a hacer recortes y se necesita con urgencia la ayuda de benefactores o donantes privados.
En el Líbano, el presupuesto de una escuela se elabora en base a liras libanesas, aunque la nuestra no es una nación industrializada y depende principalmente del dólar estadounidense, de manera que los precios se calculan en la moneda de ese país. Antes de 2019, el presupuesto se calculaba sobre un tipo de cambio de 1.500 liras libanesas por dólar, mientras que ahora el valor en el mercado oscila entre 23 y 25.000 liras. La devaluación ha provocado un colapso del poder adquisitivo, comenzando por los salarios. Un sueldo de tres millones en 2019 (equivalente a 2 mil dólares) perdió el 94% de su valor. El presupuesto inicial se va modificando a lo largo del año según el tipo de cambio, por lo que pierde todo su valor y termina siendo «ridículo». El aumento de precios tiene graves repercusiones en los útiles escolares, en el combustible para los generadores (la electricidad en el Líbano es casi nula, la recibimos solo dos o tres horas por día) en las pizarras interactivas y en la calefacción. Por ejemplo, una tonelada de combustible cuesta 600 dólares, lo que equivale a 13,8 millones de liras libanesas; en 2019, el costo era de unas 910 mil liras. Este ejemplo sirve para mostrar que el aumento es de 15 o 16 veces en relación con dos años atrás, y esto se aplica a todos los artículos y bienes de primera necesidad.
Es por eso que, para terminar, me dirijo a ustedes, lectores, y les pido que ayuden al Líbano. En nuestra situación, hasta la ofrenda de la viuda es bienvenida. Cualquiera que sea su donación, Dios le pagará cien veces más por ayudar a su pueblo. Este momento difícil no durará para siempre: proteger nuestras escuelas también significa apoyar nuestra misión, para que nuestras familias no pierdan la esperanza y nuestros jóvenes sigan siendo la «generación de la esperanza».
La crisis política, social y económica que afecta al Líbano ha llevado a AsiaNews a lanzar una campaña de recaudación de fondos en beneficio de las escuelas católicas, con el fin de apoyar y garantizar por lo menos el derecho de los jóvenes a estudiar. A continuación ofrecemos las coordenadas para unirse a nuestra iniciativa.
Cómo donar al Fondo AN04 Emergenza Libano
DONACIÓN ON LINE
con tarjeta de crédito (Visa, CartaSì, Mastercard, American Express) o Paypal a través del sitio web donazioni.pimemilano.com/asianews
Elegir entre los diferentes proyectos: «AN04 - Emergenza Libano»
TRANSFERENCIA BANCARIA
pagadero a: Fondazione Pime Onlus
Crédito Valtellinese S.C. - P.zza San Fedele, 4 - 20121 MILANO
IBAN IT 11 W 05216 01630 000000005733
Código de identificación de la institución (BIC): BPCVIT2S
Destino: «Campagna AN04 – Emergenza Libano»
CUENTA CORRIENTE POSTAL
norte. 39208202 a nombre de
Fondazione Pime Onlus
via Monte Rosa 81
20149 Milano
Señalando el destino: «Campagna AN04 – Emergenza Libano»
Para donaciones por transferencia bancaria o cuenta corriente postal, envíe siempre un correo electrónico a [email protected] y para información a [email protected] para confirmar la transferencia, especificando el destino de la donación, nombre, apellido, código fiscal. y domicilio (datos necesarios para emitir el documento válido para la deducción fiscal).
* Directora de la escuela Antonine Sisters de Roumieh (Monte Líbano)