(UCV/InfoCatólica) Doctor en Medicina con Premio Extraordinario por la Universidad de Navarra, ha ocupado el primer sillón de Bioética de la Comunidad Valenciana, creado por la Real Academia de Medicina.
Su labor científica e investigadora ha sido reconocida con la concesión de distintos premios como el «Alberto Sols», a la mejor labor de investigación en Ciencias de la Salud en 1998, el premio «Santiago Grisolía», a la mejor labor de investigación, en junio de 2006 el premio «Salud y Sociedad» a la mejor «Trayectoria Profesional» de la Comunidad Valenciana otorgado por la Conselleria de Sanidad de la Generalitat de esa Comunidad Autónoma o el premio a la «Trayectoria Profesional» concedido por el Colegio de Médicos de Valencia en 2013.
Aznar ha sido jefe del Departamento de Biopatología Clínica del Hospital Universitario La Fe de Valencia desde 1974 hasta su jubilación en julio de 2006. Ha publicado más de 500 trabajos de investigación en el área biomédica, de ellos alrededor de 300 en revistas de alto nivel científico. En esta misma área ha dirigido 20 tesis doctorales y publicado 30 capítulos de libros. En la disciplina bioética ha publicado 58 trabajos de investigación y 4 tesis bioéticas.
Tras su jubilación puso en marcha el Observatorio de Bioética, dentro del Instituto Ciencias de la Vida, que creó y dirigió desde los inicios de la UCV, y que se ha convertido en centro bioético de investigación y difusión científica en el entorno de las ciencias de la vida.
Humanismo cristiano y excelencia científica
El doctor Aznar es también muy reconocido también por su incansable defensa de la vida, impulsando y presidiendo algunas iniciativas para tal fin, como la Federación Española de Asociaciones Provida -de la que fue presidente durante 21 años, desde 1977 hasta 1998- o la Asociación Valenciana para la Defensa de la Vida, que también dirigió durante 33 años, desde 1979 hasta 2012. Además, ha sido miembro de la subcomisión de Familia y Vida de la Conferencia Episcopal Española y desde 2005 es miembro correspondiente de la Pontificia Academia para la Vida.
En una época en la que se están dando tantos avances en la medicina y en ciencias afines, pero en la que se plantean sucesivos y gravísimos problemas éticos como las células madre, la maternidad subrogada, la congelación de ovocitos o la eutanasia, Aznar ha puesto su rigor y excelencia científica al servicio de la verdad y la dignidad del hombre. Sin duda, su inigualable trayectoria es un baluarte, un faro para tantos investigadores que constata los frutos que dan la fe y la razón caminando juntas.
La Universidad Católica de Valencia manifiesta su profundo dolor y condolencias a su familia y un profundo agradecimiento a Justo Aznar, referente en su búsqueda constante de la verdad con una calidad humana extraordinaria, que deja un vacío en la comunidad universitaria.