(Interfax/InfoCatólica) «Santidad, es para mí un gran y tremendo honor elogiar sus méritos y su trabajo por el bien de nuestra Patria y condecorarle con la máxima distinción de Rusia: la Orden de San Andrés Apóstol Primogénito, un educador y misionero de la fe cristiana especialmente venerado», dijo el presidente durante la ceremonia en el Kremlin.
La Iglesia Ortodoxa Rusa ha pasado por momentos buenos y difíciles, «pero actualmente su voz ha vuelto a adquirir una importancia trascendental; se le presta atención y se confía en ella», dijo Putin. En gran medida, es el resultado de los esfuerzos personales del patriarca, dijo Putin.
La incansable labor pastoral del Patriarca Kirill le ha granjeado «la más alta consideración no sólo en Rusia sino también en el extranjero, así como el respeto de millones de creyentes en nuestro vasto país», dijo.
Putin también destacó la enorme contribución del Patriarca Kirill a la promoción de los valores tradicionales de los pueblos de Rusia y a la preservación de su patrimonio histórico y cultural.
«Hoy, mientras luchamos contra la pandemia del coronavirus, su llamamiento a la unidad frente a la amenaza inspira al clero ortodoxo ruso, a los voluntarios y a todos los que llevan a cabo la misericordiosa misión de ayudar a los enfermos, a los necesitados de apoyo y a un pilar espiritual», dijo Putin.