(InfoCatólica) El. P. Julián Carrón, Presidente de la Fraternidad de Comunión y Liberación desde hace más de diez años, el P. Julián Carrón ha decidido renunciar a este cargo, para facilitar de inmediato el proceso de cambio que se exige a las asociaciones internacionales de fieles reconocidas por la Santa Sede.
Como fruto del Decreto del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida «Las Asociaciones de Fieles», que regula el ejercicio del gobierno en las asociaciones internacionales de fieles, y que entró en vigor el 11 de septiembre de 2021, establece que
«Los mandatos en el órgano directivo central a nivel internacional pueden tener una duración máxima de cinco años cada uno» (art. 1) y que «Una misma persona puede ocupar el cargo en el órgano directivo central a nivel internacional por un período máximo de diez años» (Art. 2).
El dicasterio vaticano indica también que «las asociaciones en las que, en el momento de la entrada en vigor del presente decreto, los cargos del órgano directivo central a nivel internacional estén ocupados por miembros que hayan superado los límites establecidos en los artículos 1 y 2, deberán celebrar nuevas elecciones a más tardar 24 meses después de la entrada en vigor del presente decreto» (artículo 4), es decir, a más tardar el 11 de septiembre de 2023.
Así lo explica en su carta publicada en el sitio de Comunión y Liberación
Queridos amigos,
en este momento tan delicado de la vida del movimiento, he decidido presentar mi dimisión como Presidente de la Fraternidad de Comunión y Liberación, para favorecer que el cambio de liderazgo al que estamos llamados por el Santo Padre ˗ a través del Decreto sobre el ejercicio del gobierno en los movimientos ˗ se realice con la libertad que tal proceso requiere.
Esto llevará a cada persona a responsabilizarse personalmente del carisma.
Ha sido un honor para mí ejercer este servicio durante años, un honor que me llena de humillación por mis limitaciones y si he fallado a alguno de vosotros. Doy gracias a Dios por el don de la compañía que he podido disfrutar, ante el espectáculo de vuestro testimonio diario, del que he aprendido constantemente y del que quiero seguir aprendiendo.
Os deseo que viváis esta circunstancia como una ocasión de crecimiento en vuestra autoconciencia eclesial, para poder seguir siendo testigos de la gracia del carisma dado por el Espíritu Santo a don Giussani, que hace de Cristo una presencia real, persuasiva y decisiva, que nos ha investido y arrastrado a un flujo de vida nueva, para nosotros y para el mundo entero.
Siempre vuestro
Julián Carrón
Intervención de «Memores Domini»
En septiembre el Papa intervenía Memores Domini, los laicos consagrados de Comunión y Liberación, nombrando a Monseñor Filippo Santoro, arzobispo de Taranto, como delegado. Y se procedía al cese de la que hasta hoy era la dirección de la asociación. La intención del Pontìfice es salvaguardar el carisma y la unidad de los miembros del grupo.
En octubre, Carrón adelantó una modificación de los estatutos.
Aplicación del Decreto «Las Asociaciones de Fieles»,
La aplicación del decreto del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida ha causado perplejidad en muchos de los llamados nuevos movimientos, hasta el punto de que el Santo Padre trató de explicarlo, señalando presuntos problemas especialmente los que intentaba controlar con la limitación de mandatos.
El Papa señaló «que es beneficioso y necesario prever una rotación en los cargos y que todos los miembros estén representados en sus elecciones. Incluso en el contexto de la vida consagrada, hay institutos religiosos que, al mantener a las mismas personas en los puestos de gobierno, no se han preparado para el futuro; han permitido que se filtren los abusos y ahora tienen grandes dificultades».
Se excluía a los fundadores de la limitación de mandatos, como es el caso de Kiko Argüello en el Camino Neocatecumenal.