(GaudiumPress/InfoCatólica) Benín, un país africano de habla francesa, ha aprobado recientemente un proyecto que amplía las condiciones en que puede ser legal el aborto.
Muchas instituciones provida y cristianas han condenado esta ley. El padre Eric Okpéitcha, quien es el portavoz de la Conferencia Episcopal de Benín, afirma que «el aborto es un acto inhumano que destruye la vida y su legalización en Benín mantiene una cultura de muerte». Lo considera «una invitación al asesinato».
El proyecto que aún debe ser ratificado por la Corte Constitucional prevé y legaliza el aborto voluntario, siempre que las circunstancias puedan agravar la situación material, educativa, profesional o moral de la gestante, lo que ampliaría las causas por las que el aborto ya es legal en el país.
El proyecto es apoyado por el ministro de salud Benjamín Hounkpatin, quien asegura que «el proyecto es para favorecer la salud pública y paliar las dificultades de muchas mujeres que enfrentan un embarazo no deseado».
Jean-Marie Houessou, activista de derechos humanos, afirma que esta ley promueve el desenfreno sexual de la juventud dándoles simplemente más excusas para realizarse abortos en lugar de promover la educación y el valor de la familia.