(C-Fam/InfoCatólica) «Cuando otras naciones u organismos internacionales nos imponen políticas insalubres y perjudiciales que comprometen la vida, la familia y nuestra propia soberanía, debemos cuestionarlas», dijo Valerie Huber, presidenta del Instituto para la Salud de la Mujer, que organizó un acto para conmemorar el primer aniversario de la declaración en la sala Kennedy del edificio Russell del Senado.
El acuerdo provida fue la primera vez que una amplia coalición de países rechazó conjuntamente los intentos de las Naciones Unidas de promover el aborto como un derecho internacional.
Huber, artífice de la Declaración del Consenso de Ginebra bajo la administración Trump, subrayó que estos debates políticos «deben ser tratados a nivel de país, no a nivel internacional»
Mientras anunciaba dos nuevos firmantes de la declaración, la Federación Rusa y Guatemala, Huber dijo que la declaración «está viva y está creciendo.» El compromiso de la Federación Rusa con la declaración se ha hecho público por primera vez. El Presidente de Guatemala anunció el de su país a mediados de octubre.
«Lo que ocurrió el año pasado fue histórico», dijo Huber.
La Declaración del Consenso de Ginebra, lanzada en octubre de 2021, fue copatrocinada originalmente por Estados Unidos, Hungría, Egipto, Brasil, Indonesia y Uganda, y a ella se sumaron 32 países.
Desde entonces, la coalición ha crecido hasta llegar a 36 países, a pesar de que el presidente Biden retiró a Estados Unidos del acuerdo y pidió a otros países que dejaran de apoyarlo al principio de su administración.
La declaración promueve la salud de las mujeres sobre la base de auténticos derechos humanos y el respeto a la soberanía de los Estados para legislar sobre el aborto sin interferencias externas de las Naciones Unidas o de los países poderosos.
El acuerdo afirma que «no existe ningún derecho internacional al aborto, ni ninguna obligación internacional por parte de los Estados de financiar o facilitar el aborto». También reconoce la centralidad de la familia como «unidad de grupo natural y fundamental de la sociedad» y compromete a los países a protegerla de acuerdo con el derecho internacional.
El acto conmemorativo estuvo copresidido por los senadores Steve Daines (R-MT) y Jim Lankford (R-OK), y los congresistas Chris Smith (R-NJ) y Jim Banks (R-IN). Asistieron miembros del Congreso y parlamentarios y diplomáticos de los países firmantes.
«La coalición es la forma más poderosa y eficaz de dar voz a la mayoría mundial silenciosa de miles de millones de personas que apoyan la vida y la familia», dijo el senador Daines, fundador y presidente del grupo pro-vida del Senado.
Los senadores Daines y Lankford presentaron una resolución concurrente para celebrar el primer aniversario del acuerdo y afirmar sus compromisos fundamentales para proteger la vida y fortalecer la familia.
La resolución «aplaude a los países firmantes por su dedicación a la promoción de la salud de la mujer, a la protección de la vida en todas sus etapas, afirmando que no existe un derecho internacional al aborto, y a la defensa de la importancia de la familia como fundamento de la sociedad».
La resolución señala que «siguen vigentes las leyes federales de larga data que prohíben a Estados Unidos realizar o financiar abortos, ejercer presión para el aborto o la planificación familiar coercitiva en países extranjeros» y compromete a los miembros del Congreso a «realizar una supervisión» del Poder Ejecutivo.
Concluye instando a «los países firmantes a defender los principios universales que afirman la vida y la familia». La resolución tiene 14 copatrocinadores en el Senado y su medida complementaria, liderada por el congresista Banks, cuenta con el apoyo de 29 colegas de la Cámara de Representantes.