(Verdad en Libertad) Feministas vandalizan catedral basílica menor de San Lorenzo Mártir en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, tras irrumpir en plena Misa que celebraba el arzobispo local, Sergio Gualberti, el domingo 31 de octubre a las 7.30 de la mañana. El grupo de atacantes, conformado por 4 mujeres, comenzó a «proferir estribillos contra la Iglesia» y luego dañó «el frontis de la catedral, manchando la pared de ladrillo con pintura roja».
Según relata el diario Verdad en Libertad, el ataque contra la catedral de San Lorenzo ocurrió 4 días después de que la defensora del pueblo de Bolivia, Nadia Cruz, junto a funcionarios de su entidad, entre otros, atacaron la sede de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) en La Paz, cuyos exteriores fueron pintados y en el que se pegaron pancartas.
«Al percatarse de la agresividad de las mujeres, los fieles que participaban de la Misa en el atrio de la catedral, no permitieron la agresión, desalojándolas del lugar. Ante la insistencia de la agresividad de las agitadoras, las fuerzas del Orden Público las llevaron hacia la calle René Moreno», precisó la arquidiócesis de Santa Cruz de la Sierra, al referirse al ataque contra la catedral de Bolivia, que las ultrafeministas vandalizan. Según indicó el portal ‘El Deber’, las agresoras, que pertenecen a la agrupación denominada ‘Mujeres Creando’, pretenden criticar la posición que tomó la Iglesia católica en Bolivia sobre el caso de una niña de 11 años, embarazada producto de violaciones de un sujeto que actualmente está detenido. El delegado episcopal de Salud de la arquidiócesis de Santa Cruz de la Sierra, Víctor Hugo Valda, aseguró que la Iglesia católica no intervino en el caso, tal como dijeron algunas instituciones del gobierno de Bolivia y la prensa —incluida la extranjera— después que la menor fue trasladada a un albergue dirigido por la arquidiócesis local, por decisión de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia.
Afirmó que «desde el inicio demostró cercanía y apoyo concreto». «Ahora incluso nos critican por ofrecer, por ayudar materialmente a la niña con hogar, educación, medicina, tratamiento psicológico. Lo único que hizo la Iglesia fue apersonarse al hospital para que se respete la voz de la niña y de la mamá, que como sabíamos, no querían interrumpir el embarazo, y porque además, obligarle a hacerse el aborto es un delito. La Iglesia estuvo presente para ello y para preguntar por el estado de la niña y el bebé en gestación», enfatizó, tras reiterar que la Defensoría de la Niñez y Adolescencia fue la institución que trasladó a la niña «a un hogar de la Iglesia católica especializado en la atención de madres y niñas adolescentes; por tanto, la Iglesia no la trasladó y no participó en la decisión».