(Agencias/InfoCatólica) El auto del juez asegura que la campaña municipal de reparto de lotes de libros LGTBI «tiene un fundamento legal directo en la Ley 8/2017, de 7 de abril, de la Generalitat, integral del reconocimiento del derecho a la identidad y a la expresión de género en la Comunitat Valenciana». El recurso fue planteado por la Asociacion de Abogados Cristianos.
Según recoge la resolución, que puede ser recurrida en apelación, «no se ha aportado prueba alguna, siquiera indiciaria, de que concurra la ilegalidad que la actora denuncia en la actuación municipal», así como tampoco «de que el contenido de los materiales (libros donados) atente contra los derechos humanos».
«No se ha probado, en definitiva, que la actuación impugnada pudiera causar perjuicio alguno (...). Acordar la medida cautelar en este caso equivaldría a dejar la aplicación de las leyes vigentes al arbitrio de los intereses o valoraciones subjetivas de los particulares», agrega el auto difundido por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana.
El Ayuntamiento de Castellón alegó que la donación de este material, destinado tanto a los alumnos de Secundaria y Bachillerato como a formación del profesorado, «no comporta ninguna vulneración de los derechos fundamentales», ya que se trata de material «legal, que puede ser adquirido por cualquier persona» en una librería.
Lo cierto es que los libros adoctrinan en la ideología de género, animan a los jóvenes menores de edad a prácticas sexuales que obviamente no son conformes a la moral de aquellos padres que profesan la fe cristiana -o incluso de otros credos- y, de hecho, se burlan de las creencias religiosas. Por respeto a nuestros lectores, nos abstenemos de dar más detalles sobre dichos libros. Quien quiera conocerlos, puede ver algunos de sus títulos en el diario ABC.