(ACIPrensa/InfoCatólica) Recordando un poco el caso, el 2 de abril del 2017, el doctor Leandro Rodríguez recibió en el Hospital Pedro Moguillansky, de Cipolletti, donde se encontraba de guardia de ginecología a una joven de 19 años que había comenzado un proceso abortivo con unos medicamentos que le proporcionó la ONG La Revuelta. La joven presentaba contracciones, fiebre alta y mucho dolor, pero su cuello uterino no estaba dilatado, si el doctor continuaba con el aborto, tanto la vida de la paciente como la del feto de cinco meses de gestación hubieron estado sometidas a riesgo inminente de muerte.
Aunque el proceso que inició la joven era legal, el doctor en ese momento tomó la decisión de interrumpirlo teniendo como prioridad preservar la vida de ambos. Este hecho se hizo público y causó un gran revuelo en Argentina entre los movimientos que defienden el aborto.
El doctor fue demandado y en el año 2019 fue condenado a un año y dos meses de prisión en suspenso, y a dos años y cuatro meses de inhabilitación para ejercer cargos públicos.
Aunque el doctor presentó un recurso de queja ante el tribunal este fue desestimado y según el abogado defensor Daminán Torres «ni siquiera profundizaron en el tema para investigarlo, simplemente lo desestimaron».
Esta sentencia ha sido confirmada, explica el abogado: «dentro de todo lo malo, como la pena es en suspenso, el doctor no va a ir preso y solo queda inhabilitado de ejercer su profesión en los cargos públicos. Podrá continuar ejerciendo su profesión en el sector privado».
El abogado y el doctor están considerando dirigirse a alguna instancia internacional.
El doctor ha expresado: «Me tocó estar en esta situación y asumo que si callo estaría siendo consecuente con estas determinaciones que no son únicamente contrarias al derecho a vivir, sino a expresarse, a trabajar, a manifestar la objeción de conciencia».