(Gaudium Press/InfoCatólica) El empleado que incumpla la medida «no podrá acceder al puesto de trabajo y será considerado como ausente injustificado. Mientras dure la ausencia, no se le pagará nada, salvo las retenciones de la seguridad social y la asistencia social, así como la ayuda familiar». En caso de no estar vacunado, el coste del certificado de no tener el virus correrá por cuenta del trabajador.
El actual decreto es referido a la ordenanza del pasado 18 de septiembre, firmada por el presidente de la Pontificia Comisión del Estado de la Ciudad del Vaticano, Cardenal Bertello, el cual exigía esas condiciones a todo el que quiera ingresar en el territorio vaticano, salvo para actos litúrgicos y las audiencias en la sala Pablo VI.
Los pasaportes válidos para transitar en el Vaticano serán la Green Pass del Vaticano, la Green Pass europea, o un certificado de vacunación contra el Covid válido extranjero.
En el decreto de hoy se indica a quienes afecta la medida:
«Se aplica a todo el personal (superiores, funcionarios y auxiliares) de los dicasterios, organismos y oficinas que componen la Curia Romana y de las instituciones vinculadas a la Santa Sede, y se extiende a los colaboradores externos y a los que en cualquier otra calidad desarrollan actividades en los mismos organismos, al personal de las empresas externas y a todos los visitantes y usuarios».