(Katolisch/InfoCatólica) Durante su discurso de saludo al inicio de la sesión plenaria de otoño de la Conferencia Episcopal Alemana en Fulda, el Nuncio recordó las palabra del Papa durante la entrevista a Carlos Herrera en la Cadena Cope: una entrevista de radio española con el Papa. En la misma, Francisco dijo:
«Me permití mandar una carta que hice yo sólo en castellano, un mes tardé entre pensar y escribir... No me pondría demasiado trágico, muchos obispos con los que hablé no tienen mala voluntad aunque no tienen en cuenta algunas cosas que yo digo en la carta».
El Pontífice se refería a la carta de fecha 29 de junio de 2019 que envió «al pueblo de Dios peregrino en Alemania».
Eterovic recordó que el cardenal secretario de Estado Pietro Parolin ya había repetido algunos pasajes de esta carta en su discurso en Berlín hace tres meses, refiriéndose a «la importancia de la unidad en la Iglesia católica». Parolin citó al Papa diciendo:
«Cada vez que la comunidad eclesial intentó salir sola de sus problemas confiando y focalizándose exclusivamente en sus fuerzas o en sus métodos, su inteligencia, su voluntad o prestigio, terminó por aumentar y perpetuar los males que intentaba resolver».
Otras citas de la carta papal a los católicos alemanes formaron el corazón del discurso del Nuncio. Incluyendo esto:
«Esto no es sinónimo de no caminar, avanzar, cambiar e inclusive no debatir y discrepar, sino es simplemente la consecuencia de sabernos constitutivamente parte de un cuerpo más grande que nos reclama, espera y necesita y que también nosotros reclamamos, esperamos y necesitamos. Es el gusto de sentirnos parte del santo y paciente Pueblo fiel de Dios».
«Parte del Ministerio Petrino»
Mons. Eterovic resumió todo con las palabras:
«Esta exhortación a permanecer firmemente unidos en la unidad de la Iglesia Católica es parte del ministerio petrino para fortalecer a sus hermanos en la fe».
El nuncio también recordó las palabras del Papa Pablo VI en un contexto similar, cuando en 1968 dijo:
«Vemos incluso católicos que se dejan atrapar por una especie de deseo de cambio y renovación. La Iglesia, por supuesto, siempre tiene el deber de esforzarse constantemente por penetrar más profundamente en los misterios insondables de Dios (. ..) y exponer estos misterios de una manera que se adapte cada vez mejor a la comprensión de las personas que lo siguen, de lo contrario, eso implicaría, como lamentablemente tenemos que percibirlo hoy, causar confusión y consternación en muchas almas de creyentes»
El Nuncio del Papa finalizó su intervención con este deseo:
«Que estas reflexiones nos recuerden que las palabras del Señor Jesús nos llaman (...) en medio de los acuciantes desafíos eclesiales y sociales, antiguos y nuevos, al camino de la comunión eclesial, de la fe católica y de la santidad en nuestros días: 'Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y las puertas del averno no prevalecerán contra ella' (Mt 16,18)».