(Katolisch/InfoCatólica) El papa Francisco no ha aceptado la dimisión del arzobispo de Hamburgo, Stefan Heße. Así lo anunció ayer miércoles la Nunciatura Apostólica en el país germánico. De este modo se pone fin al período de casi seis meses transcurrido desde la solicitud de dimisión de Heße, durante el cual la archidiócesis de Hamburgo estuvo dirigida por su vicario general mientras el arzobispo no desempeñaba la mayor parte de sus funciones oficiales.
Heße «reconoció humildemente» sus errores y puso su cargo a disposición, pero el Papa le ha pedido que «continue su misión como arzobispo de Hamburgo con espíritu de reconciliación y servicio a Dios y a los fieles confiados a su cuidado pastoral».
Según el comunicado de prensa de la Nunciatura Apostólica, el proceder de Heß también fue tratado durante la visita apostólica de junio. A pesar de «las deficiencias en la organización y el funcionamiento de la Vicaría General del Arzobispado, así como los errores de procedimiento personales del obispo, sin embargo, la investigación no demostró que se cometieran con la intención de encubrir casos de abusos sexuales. El problema fundamental ha sido la falta de »atención y sensibilidad hacia los afectados por los abusos».
Carta a los fieles: Heße retoma sus funciones oficiales
Tras la publicación de la decisión del Papa, Mons. Heße ha escrito una carta a los fieles de su diócesis. En ella, vuelve a insistir en que había asumido la responsabilidad.
«Decidí conscientemente dar este paso porque durante muchos años formé parte del sistema general en puestos de responsabilidad en Colonia y, por tanto, también soy responsable de sus fallos personalmente y junto con otros».
El obispo agradece al Papa su clara decisión y la confianza que había depositado en él. Asumir sus funciones como arzobispo «no será necesariamente fácil», asegura. Es necesario un «nuevo comienzo» para la renovación y el desarrollo de la Iglesia en el norte de Alemania. Para ello, dice, intercambiará ideas con comités y personas de la archidiócesis. «En todas estas discusiones, consultas y decisiones futuras para nuestra archidiócesis, la lucha contra la violencia de origen sexual será y seguirá siendo el criterio de nuestras acciones, de nuestros esfuerzos para hacer más y más justicia a los afectados por la violencia sexual y sus dolorosas experiencias», subraya Heße.
El presidente de Conferenca Episcopal Alemana celebra la decisión
En una primera declaración, el presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, Mons. Georg Bätzing, reconoció que la decisión del Papa supone el fin de un periodo difícil: «Es algo bueno y lo agradezco». Deseó a la archidiócesis y a su arzobispo un «buen nuevo comienzo en la responsabilidad conjunta, llevada por la confianza mutua». Al igual que Heße, Bätzing hizo un llamamiento a «todos los que ahora puedan estar irritados» para que «confíen en que la decisión del Papa está bien meditada y fundamentada sobre la base de la consulta». Ciertamente es de esperar que las víctimas de los sacerdotes a los que el obispo no trató bien muestren su disconformidad con la decisión del Papa.
En el informe del bufete de abogados Gercke und Wollschläger, contratado por la Iglesia en Alemania para revisar los casos de abusos, se acusa a Mons. Heße de un total de once infracciones en su trato con nueve presuntos abusadores durante su etapa como jefe de personal y vicario general en la archidiócesis de Colonia. Se trata de cinco casos en los que supuestamente no informó ni a la fiscalía ni a la Congregación Romana para la Doctrina de la Fe, así como de seis casos que no había investigado adecuadamente.
Heße dirigió el Departamento de Personal de Pastoral en el Vicariato General de Colonia de 2006 a 2012. De 2012 a 2014 fue vicario general del cardenal Joachim Meisner hasta la dimisión de éste por motivos de edad, tras lo cual dirigió la archidiócesis como administrador diocesano hasta que el cardenal Rainer Maria Woelki asumió el cargo y lo confirmó como vicario general en septiembre de 2014. Tras la toma de posesión de Woelki como arzobispo, el informe ya no menciona ningún caso de mala conducta. En 2015, Mons. Heße fue nombrado arzobispo de Hamburgo.
Hipocresía y doble moral
Se da la circunstancia de que el cardenal Woelki está siendo presionado constantemente para presentar su renuncia. Las presiones vienen del sector de la Iglesia en Alemania que quieren que se aceptan reformas radicales contrarias a la fe católica, algo a lo que se opone el cardenal y arzobispo de Colonia. Esas mismas presiones se convierten en alabanzas hacia el cardenal Marx, que sí cometió irregularidades en casos de abusos, y ahora de Mons. Heße