(El Mercurio/Arzob. de Concepción/InfoCatólica) A Brasil partirá mañana monseñor Ricardo Ezzati, SDB, para continuar la tarea pastoral encomendada por el Santo Padre, la visita apostólica a los Legionarios de Cristo y sus obras, tras la conmoción causada al darse a conocer este año nuevos hechos gravísimos cometidos a lo largo de su vida por su fundador, el padre Marcial Maciel, que se suman a los ya conocidos antes de su muerte y que motivaron que el Vaticano le apartase del "ministerio público" y le ordenase llevar una "vida de oración y penitencia" en los últimos años de su vida.
Al ser requerido por la prensa, Monseñor Ezzati manifestó que “he visitado los Legionarios de Cristo en Chile, conversando con cada uno de ellos, dando espacio a los laicos que querían conversar conmigo y que me han pedido audiencias. Me he dedicado a escuchar porque esa mi tarea: escuchar. Lo he hecho en largas horas, a veces 13, 14 horas diarias. He estado también en Colombia, acogiendo todo lo que me han dicho y poder tomar nota, para hacer finalmente una síntesis y presentarla al Santo Padre”.
"Es un dolor muy grande poder vislumbrar con los propios ojos, escuchar con los propios oídos situaciones que aparecen en el diálogo, porque mi tarea no es investigar al fundador, sino dialogar con las comunidades sobre su situación, pero en el diálogo siempre aparecen situaciones", dijo Ezzati.
El arzobispo de Concepción aclaró que “en este momento, lo que la Santa Sede me ha confiado es de visitar las comunidades de los legionarios, escuchar a todas las personas que quieran conversar conmigo, naturalmente los miembros de la congregación. En Chile los he visitado a todos, me falta uno, que es el más cercano que vive en Chiguayante y tendré la posibilidad de hacerlo en las próximas semanas. En Chile, los consagrados son aproximadamente unos 35, en Colombia han sido otros tantos; he podido conversar con laicos, visitar las obras y percibir, tomarle la temperatura, podríamos decir, a la situación que se está viviendo y a cómo se está enfrentando”, recalcó.
Monseñor Ezzatti comentó que lo sucedido es “un hecho muy doloroso para los miembros de la comunidad; es muy doloroso para la Iglesia, pero la voluntad del Santo Padre justamente es intervenir positivamente para resolver los problemas y permitir que el don del espíritu, que ha llegado a través de una mediación eclesial lastimosamente no en sintonía con la fe cristiana, siga adelante con el bien que está aportando”.
Finalmente anunció que a comienzos de la semana saldrá con destino a Brasil, donde permanecerá 17 días para visitar las comunidades en ese país. Después volverá a Concepción por una semana y posteriormente visitará Venezuela y hacia el 10 de octubre, lo hará en Argentina, esperando terminar hacia el 20 de octubre. Recordó que otros obispos realizan la visita a Estados Unidos, España, México y Europa.