(Agencias/InfoCatólica) El obispo Goodall ha sido desde 2013 un visitante episcopal provincial, lo que se conoce en el anglicanismo como un «obispo volante», apoyando a las congregaciones de la Iglesia de Inglaterra que no aceptan el ministerio de las mujeres como sacerdotes u obispos. Para cumplir con este ministerio, ha servido como obispo asistente honorario en diez diócesis de la provincia eclesiástica anglicana de Canterbury.
Es el segundo obispo de Ebbsfleet en ser recibido en plena comunión con la Iglesia Católica. Hace 10 años, Andrew Burnham, marcaba el camino.
Antes de su consagración en 2013, fue capellán personal y secretario ecuménico de Lord Williams cuando era arzobispo de Canterbury, de 2005 a 2013. También ha tenido una larga relación con la Abadía de Westminster, donde ejerció como canónigo menor y sacristán de 1992 a 1998, y sirvió dos períodos como sacerdote vicario, en 2004-05, y desde 2014. También fue capellán del obispo en Europa de 1998 a 2005, cuando fue nombrado canónigo honorario de la catedral de Gibraltar.
El arzobispo de Canterbury dijo el viernes que había aceptado la renuncia del obispo Goodall «con pesar», expresando su profunda gratitud por los «muchos años de servicio fiel».
En un comunicado emitido desde el Palacio de Lambeth, el obispo Goodall habló de la dificultad de la decisión. «He llegado a la decisión de dejar el cargo de obispo de Ebbsfleet, para ser recibido en plena comunión con la Iglesia Católica Romana, sólo después de un largo período de oración, que ha sido uno de los períodos más difíciles de mi vida».
El converso ha hablado bien de la Iglesia de Inglaterra:
«La vida en la comunión de la Iglesia de Inglaterra ha moldeado y alimentado mi discipulado como cristiano católico durante muchas décadas. Aquí es donde recibí por primera vez -y durante la mitad de mi vida he ejercido como sacerdote y obispo- la gracia sacramental de la vida y la fe cristianas.
Siempre guardaré esto como un tesoro y estaré agradecido por ello. Confío en que todos ustedes crean que he tomado mi decisión como una forma de decir sí a la llamada e invitación actuales de Dios, y no de decir no a lo que he conocido y experimentado en la Iglesia de Inglaterra, con la que tengo una deuda tan profunda.»
En cuanto al futuro, el arzobispo Welby dijo:
«Con respecto a la sede de Ebbsfleet, iniciaremos un proceso de consulta con colegas y otras personas -incluyendo las parroquias a las que el obispo Jonathan ministra- para determinar cuáles serán los próximos pasos».
Goodall está casado con Sarah, que es música de profesion. Tienen dos hijos, Thomas y Anna Mary. El converson ha asegurado que estará «eternamente agradecido a todos los que nos han apoyado tan generosamente a Sarah y a mí en estos años, especialmente a los laicos y al clero de la sede de Ebbsfleet, que han sido el centro y la alegría de mi ministerio y devoción desde que me convertí en obispo en 2013. Ha sido un inmenso privilegio».
En cuanto su futuro en la Iglesia Católica, dice:
«Estoy deseando servir a la Iglesia en el futuro de cualquier forma en que pueda ser llamado a hacerlo».
Aunque todavía es pronto, lo más probable es que se incorpore al ordinariato anglocatólico Nuestra Señora de Walsingham de Inglaterra y Gales y es posible que sea ordenado como sacerdote católico, aunque en ningún caso como obispo dado que está casado.