(Agencias/InfoCatólica) El arzobispo polaco falleció a los 78 años, de una l«arga y grave enfermedad», según el comunicado de la Conferencia Episcopal Polaca. El prelado había contraído Covid-19 y también estaba enfermo de paludismo. Aunque su estado era grave, confiaba en recuperarse y regresar al santuario de Medjugorje tras su convalecencia.
Sin embargo, su estado de salud empeoró repentinamente por lo que debió ser ingresado de nuevo en el hospital de la capital polaca el martes pasado, donde falleció horas después.
Visitador apostólico a Medjugorje
Monseñor Henryk Hoser, religioso de la Sociedad del Apostolado Católico (padres palotinos), fue médico antes que sacerdote. Ordenado presbítero en 1974, fue veinte años misionero en Ruanda. En 2005 fue consagrado obispo y empezó a trabajar en la Congregación para la Evangelización de los Pueblos hasta que en 2008 el Papa Benedicto XVI le nombró arzobispo de Varsovia-Praga.
Monseñor Hoser recibió del Papa Francisco en febrero de 2017 el encargo de enviado especial de la Santa Sede en la parroquia de Medjugorje.
En mayo de 2018 el pontífice formalizó su misión al otorgarle el encargo de Visitador Apostólico con carácter especial para la parroquia de Medjugorje por tiempo indeterminado y ad nutum Sanctae Sedis, es decir, por iniciativa de la Santa Sede.
La misión de Hoser encomendada por el Santo Padre tenía un carácter pastoral, sin ninguna referencia a las apariciones marianas en Medjugorje, una cuestión doctrinal competencia de la Congregación para la Doctrina de la Fe.
En mayo de 2019 el Papa autorizó que las peregrinaciones a Medjugorje pudieran ser organizadas oficialmente por las diócesis y parroquias y no de forma «privada» como ha ocurrido hasta ahora. Así anunciaron el Nunzio Apostólico en Bosnia y Herzegovina, Luigi Pezzuto, y el arzobispo Henryk Hoser,