(Crux/InfoCatólica) «Estos cierres de iglesias parecen formar parte de un plan más amplio para interferir y, en última instancia, expulsar a los grupos religiosos minoritarios. Constituyen violaciones directas del derecho a la libertad religiosa, que incluye el derecho a practicar el culto en comunidad con otros», dijo Kelsey Zorzi, directora de Alliance Defending Freedom.
Zorzi ha asegurado en la siguiente entrevista concedidad a Crux que es importante que el gobierno argelino rinda cuentas por la supresión de la libertad de culto y por eso ha mostrado su satisfacción con la decisión de cinco senadores de EE.UU que han instado a la administración Biden a tomar medidas en relación con el aumento de la persecución religiosa de las minorías religiosas en Argelia.
Las autoridades argelinas han cerrado recientemente tres iglesias. ¿Qué significa esto para la libertad de culto de los cristianos en ese país?
Por desgracia, esto forma parte de una tendencia mucho más amplia que se remonta a varios años atrás. En 2017, funcionarios del gobierno argelino comenzaron a visitar iglesias protestantes supuestamente para comprobar el cumplimiento de las normas de seguridad de los edificios. Sin embargo, las autoridades también estaban comprobando si las iglesias tenían permisos para funcionar como lugares de culto, a pesar de que el gobierno no ha concedido dichos permisos desde 2006. Tras estas visitas, el gobierno comenzó a cerrar por la fuerza las iglesias protestantes. Estos cierres de iglesias parecen formar parte de un plan más amplio para interferir y, en última instancia, expulsar a los grupos religiosos minoritarios. Estos cierres constituyen violaciones directas del derecho a la libertad religiosa, que incluye el derecho a practicar el culto en comunidad con otros.
¿Cómo se trata a los cristianos en general en Argelia?
Los cristianos y otras minorías religiosas sufren un trato discriminatorio en Argelia. La pandemia del COVID-19 hizo aún más evidente esta realidad. Las iglesias cristianas, por ejemplo, se enfrentaron a restricciones más estrictas por el COVID-19 que las mezquitas. Además, tras ordenar el cierre de todos los lugares de culto durante el comienzo de la pandemia, el gobierno reabrió gradualmente las mezquitas e incluso las iglesias católicas, pero no reabrió las iglesias protestantes.
También han sido cada vez más atacados por las arcaicas leyes de blasfemia del país, que permiten castigar con dureza la expresión de la disidencia religiosa. Igualmente es preocupante el reciente esfuerzo del gobierno por recopilar información sobre profesores cristianos y ateos en la provincia de Tizi Ouzou y compartirla con la agencia nacional de inteligencia.
La Constitución de Argelia hace del Islam la religión del Estado y ordena que sólo un musulmán pueda ser elegido presidente. ¿Cómo afecta esto a la libertad religiosa en el país?
El derecho internacional no es claro en cuanto a la confesionalidad religiosa de este tipo, y esta clase de situaciones se dan en muchos países (*). No obstante, no debería haber una discriminación generalizada contra las personas de religiones minoritarias en los puestos de gobierno; tal discriminación constituye una clara violación de los derechos humanos.
Cinco senadores han instado al gobierno de Estados Unidos a tomar medidas en relación con el aumento de la persecución de las minorías religiosas en Argelia. ¿Qué más puede hacer Estados Unidos?
Nos sentimos muy alentados por la iniciativa de los senadores en esta importante cuestión y esperamos que se puedan tomar más medidas para que las autoridades argelinas rindan cuentas de sus actos. Un ejemplo de medidas adicionales que el gobierno de Estados Unidos puede tomar es que el Departamento de Estado incluya a Argelia en su Lista de Vigilancia Especial (SWL) por sus violaciones de la libertad religiosa. La SWL incluye a los países que corren el riesgo de convertirse en Países de Especial Preocupación (CPC) porque toleran o cometen graves violaciones de la libertad religiosa de manera atroz, continua o sistemática. En abril de este año, la Comisión de Libertad Religiosa de Estados Unidos (USCIRF) recomendó al Departamento de Estado que añadiera a Argelia a la lista de países especialmente preocupantes. El Departamento de Estado debe actuar de acuerdo con esta recomendación. Se van a necesitar esfuerzos coordinados y globales y más presión de los gobiernos internacionales para garantizar la protección de la libertad religiosa para todos en Argelia.
A pesar del cierre de las iglesias, los cristianos del país han desafiado la orden y han salido a la calle a protestar. ¿Qué le dice esto sobre la resistencia de la comunidad cristiana?
El cristianismo tiene raíces antiguas en Argelia, específicamente, y en el norte de África, en general. Los cristianos han sobrevivido a la persecución en esta región muchas veces a lo largo de la historia. A pesar de la persecución que sufre Argelia, muchas iglesias y congregaciones nuevas siguen creciendo. De hecho, un informe reciente afirma que, a pesar de que el país es aproximadamente un 95% musulmán, el cristianismo se ha multiplicado por 50 en Argelia en la última década (**). Estas cifras muestran la increíble resistencia de la comunidad cristiana argelina.
Si la persecución persiste, ¿hay alguna esperanza para los cristianos del país norteafricano?
Hay esperanza. Su mayor esperanza, por supuesto, proviene de su fe. Y los cristianos de Argelia deben saber y consolarse con el hecho de que personas de todo el mundo están rezando por el fin de su persecución, y para que Dios los fortalezca y sostenga. También hay múltiples organizaciones de vigilancia de la libertad religiosa en todo el mundo que se han comprometido a vigilar y responder a las graves injusticias que se cometen contra los cristianos en Argelia. ADF International, en particular, está comprometida con la defensa de la libertad religiosa en Argelia y en todo el mundo a través de sus abogados.
(*) La monarquía británica es cabeza de la Comunión anglicana y la confesionalidad protestante de varios países europeos se ha mantenido hasta hace bien poco.
(**) Sólo crece entre los protestantes evangélicos porque la Iglesia Católica no busca la conversión de musulmanes.