(CNA/InfoCatólica) «La doctrina debe desarrollarse en y desde de la fe, no permanecer a un lado de ella», dice Benedicto en un artículo de la "Herder Korrespondenz", escrito en conversación con el periodista Tobias Winstel.
El pontífice subraya que «la Iglesia se compone de trigo y paja, de peces buenos y peces malos. Por tanto, no se trata de separar a los buenos de los malos, sino de separar a los creyentes de los incrédulos».
En este sentido, considera especialmente que los obispos alemanes tienen un deber: «Mientras en los textos oficiales de la Iglesia sólo hable desde la oficalidad, pero no desde el corazón y el espíritu, continuará el éxodo del mundo de la fe», dice Benedicto. Y añade que espera que se dé «un verdadero testimonio personal de fe por parte de los portavoces de la Iglesia».
Además advierte:
«En las instituciones de la iglesia - hospitales, escuelas, Caritas - muchas personas están involucradas en posiciones decisivas que no apoyan la misión interna de la iglesia y, por lo tanto, a menudo oscurecen el testimonio de esta institución».
Igualmenete indica que los textos oficiales de la iglesia en Alemania están escritos en gran parte por personas «para quienes la fe es solo una cuestió oficial. En este sentido, debo admitir que la palabra iglesia oficial se aplica a una gran parte de los textos oficiales de la iglesia en Alemania».
A sus 94 años de edad, el Papa emérito hace autocrítica de su anterior llamado a una «desmundanización» de la Iglesia y a una Iglesia más pobre. Benedicto había causado revuelo con esta idea durante su visita a Alemania del 22 al 22 de septiembre de 2011, cuya conclusión fue el «Discurso de Friburgo» del 25 de septiembre. Dijo:
«En efecto, las secularizaciones —sea que consistan en expropiaciones de bienes de la Iglesia o en supresión de privilegios o cosas similares— han significado siempre una profunda liberación de la Iglesia de formas mundanas»
«La palabra desmundanización (ndr:liberación de la Iglesia de formas mundanas) indica la parte negativa del proceso que me preocupa», escribe y añade que«la parte positiva no está suficientemente expresada por ella». Se trata más bien de salir de las limitaciones de una época «hacia la libertad de la fe».