(Zenit/InfoCatólica) El movimiento Black Lives Matter (BLM, es decir, «las vidas negras importan») es un movimiento que se hizo muy conocido mundialmente durante el año 2020 tras el caso de la muerte de George Floyd, un afroamericano asesinado por un funcionario de la policía estadounidense.
BLM había denunciado el suceso como un auténtico atentado por racismo, valiéndose del caso para generar una ola de violencia y revuelta en los Estados Unidos, justamente con pocos meses previos a las elecciones presidenciales que se llevarían a cabo, lo que puede traducirse como un intento de perturbación con fines políticos.
Pues para sorpresa de muchos, el movimiento ha demostrado ser de extrema izquierda y su cofundadora, Patrisse Cullors se ha declarado públicamente una «marxista entrenada». Sin embargo, nada que haya sido obstáculo para ella al adquirir cuatro viviendas de lujo, lo que le resultó posible gracias a las donaciones millonarias realizadas a dicho movimiento.
El anterior año, integrantes del BLM realizaron ataque a uno de los monumentos que conmemoraban a las víctimas del comunismo en Washington DC, pero lo que realmente comunicaron fue que las vidas negras importan, siempre que no sean afectadas a manos de una dictadura comunista.
Ahora BLM apoya a la dictadura comunista que reprime a los cubanos
En Cuba se están presentando masivos casos de violencia de parte de los funcionarios policiales, quienes, por órdenes del régimen, buscan silenciar las protestas pacíficas de los ciudadanos. A pesar de esto, Black Lives Matter ha elegido apoyar al gobierno dictatorial, mientras este encarcela, tortura y censura a todo el que se oponga a su mandato.
El movimiento de ultraizquierda, BLM, posteó en su cuenta de Instagram un comunicado asumiendo el falso discurso del régimen cubano respecto al embargo estadounidense.