(CNA/InfoCatólica) Mons. Cordiloeone ha asegurado a CNA que «la Misa es un milagro en cualquier forma: Cristo viene a nosotros en la carne bajo la apariencia del Pan y el Vino. La unidad bajo Cristo es lo que importa. Por lo tanto, la Misa Tradicional en Latín seguirá estando disponible aquí en la Archidiócesis de San Francisco y se ofrecerá en respuesta a las legítimas necesidades y deseos de los fieles».
El motu proprio afirma que es «competencia exclusiva» de cada obispo autorizar el uso del Misal Romano de 1962 en su diócesis. El sentimiento del arzobispo Cordileone coincide con el de otros obispos.
Monseñor Edward Scharfenberger, obispo de Albany, ha escrito que «con respecto a la celebración de la Liturgia Romana anterior a las reformas de 1970, deseo reiterar el gran bien pastoral y espiritual que han experimentado quienes han participado y participan en esta forma de Liturgia. También quiero reconocer las numerosas y valiosas aportaciones que se han hecho a la vida de la Iglesia a través de estas celebraciones».
Añadió que él, junto con los demás obispos, fue consultado el año pasado sobre la Misa tradicional en latín: «Esta encuesta fue debidamente complementada y enviada, aunque, según mi conocimiento, no se ha proporcionado hasta la fecha ningún resumen de las diversas respuestas de los obispos»
La diócesis de Arlington dijo a CNA que todas las parroquias que habían planeado ofrecer misas en la Forma Extraordinaria podrían hacerlo.
«El obispo Burbidge ha leído el motu proprio relativo al Misal de 1962», dijo una declaración de Billy Atwell, jefe de comunicaciones de la Diócesis de Arlington.
«Lo revisará con más detalle y ofrecerá más orientación a nuestros sacerdotes en un futuro próximo». Las parroquias actualmente programadas para ofrecer misa en la forma extraordinaria este fin de semana han recibido permiso para hacerlo.