(Arch Valencia/InfoCatólica) El cardenal Sarah (Guinea-Conakri, 15 junio 1945) se encuentra de viaje en Valencia con motivo de su investidura, como doctor honoris causa por la Universidad Católica de Valencia (UCV), un acto que tuvo lugar ayer en la Facultad de Teología de Valencia, con la presencia del Nuncio de Su Santidad en España, Bernardito Auza.
En la Catedral, la visita ha comenzado con la celebración de una eucaristía en la capilla del Santo Cáliz, en la que Sarah ha concelebrado con el cardenal Cañizares.
Al terminar, han realizado un recorrido por toda la Seo y su Museo, en donde han tenido lugar una parada ante la Custodia, acompañados también por el director, José Verdeguer, canónigo conservador del Patrimonio Artístico de la Catedral.
Igualmente, se han acercado a la exposición de paneles de «El Cáliz Revelado», sobre el Santo Cáliz, y también han visitado la capilla de San Pedro, la Girola, en donde el cardenal Sarah ha podido ver la reliquia de San Vicente, y, en el Altar Mayor, ha contemplado las obras de los frescos de los ángeles músicos.
Asimismo, después de su paso por la Catedral, el cardenal Robert Sarah ha visitado la Basílica de la Virgen de los Desamparados, donde ha sido recibido por su rector, Jaime Sancho.
Investidura como doctor honoris causa
La UCV, cuyo Patronato aprobó por unanimidad la investidura del cardenal Sarah, concederá esta tarde su máxima distinción al purpurado «por su extraordinario servicio a la Iglesia a lo largo de su extensa trayectoria en las sucesivas responsabilidades que le fueron confiadas por los últimos tres últimos Pontífices: san Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco».
El máximo órgano de la Universidad Católica reconoce al purpurado «su dedicación y compromiso a la promoción humana desde la caridad, la evangelización de los pueblos, la pastoral y la formación sacerdotal. Asimismo, el cardenal Robert Sarah destaca por su entrega y acompañamiento en causas humanitarias, especialmente en sus viajes a zonas devastadas por conflictos bélicos y catástrofes naturales, y encomiable su esfuerzo por denunciar las consecuencias de estos conflictos, alzando su voz en defensa de los derechos de los refugiados, en todas partes portador del mensaje de esperanza de la Iglesia».
Sarah ha realizado varias visitas a España, entre otros lugares, a Ávila, Sevilla, Toledo o Valencia, donde en el año 2012 impartió formación dirigida a sacerdotes.