(CNA/InfoCatólica) El 24 de junio se conmemora en Venezuela el centenario de la Batalla de Carabobo, para este día, la conferencia episcopal venezolana destacó en su sitio web una jornada de oración y ayuno promovida por la parroquia Jesús Buen Pastor en la arquidiócesis de Coro.
La batalla de Carabobo enfrentó a los patriotas venezolanos contra las fuerzas realistas españolas, y la victoria de los patriotas en 1821 marcó un punto de inflexión en la lucha del país por la independencia de la España colonial.
Llamado «Venezuela vive y camina con Jesucristo, el Señor de la historia», el día parroquial de oración y ayuno incluyó la adoración del Santísimo Sacramento y la recitación de la Coronilla a la Divina Misericordia.
Los feligreses rezaron por la liberación del país, la mejora de las condiciones de vida y el fin de la pandemia de coronavirus.
En su nota de prensa sobre el acto parroquial, los obispos dijeron que todas las intenciones de la jornada serían «estar en manos del Señor por el bien común de los habitantes de este país», y señalaron la conmemoración del bicentenario como «como un signo de esperanza para Venezuela».
La conferencia episcopal también envió un mensaje a los fieles de la nación para conmemorar la batalla.
El hecho histórico, dijeron, «marcó un antes y un después en la historia de este país, representando la liberación e independencia de Venezuela del yugo español, con un batallón comandado por el libertador Simón Bolívar, que junto a hombres y mujeres lo dieron todo. por una nación libre y feliz. Solo de la mano de Dios todo será posible».
Al conmemorar la Batalla de Carabobo, la conferencia episcopal llamó a todas las iglesias del país a tocar las campanas, celebrar la Misa y renovar la consagración del país al Santísimo Sacramento.
El bicentenario «es un momento oportuno para agradecer al único Dios de la vida y el amor por su presencia amorosa en Venezuela», dijeron los obispos.
También destacaron que «las oscuras nubes de tormenta que se ciernen sobre el país y las consecuencias de las malas prácticas políticas de los últimos años ponen de manifiesto la urgente necesidad de re-fundar la nación».
«Con base en los principios que constituyen la ciudadanía en la nación, inspirados en el testimonio de tantos hombres y mujeres que hicieron posible la Independencia, la tarea que nos ocupa hoy y para el futuro es rehacer Venezuela, pero sin mirar atrás con nostalgia». ellos agregaron.
Los obispos señalaron que «la herencia recibida nos permite avanzar y construir la Venezuela que la gran mayoría anhela y siente que es su tarea: donde impere la justicia, la equidad, la fraternidad, la solidaridad, la unidad y la paz».
Los obispos pidieron a todos los laicos «que no escatimen esfuerzos y sean los principales colaboradores en esta tarea que nos encontramos ante nuestros ojos, y pidieron al clero que sean guías para alentar la refundación de Venezuela».
«Ciertamente es una tarea con características políticas, pero no es partidista ni está al servicio de ninguna ideología política. En respuesta a la llamada de Dios, la Iglesia participará en esta tarea con la conciencia de seguir realizando la nueva creación (cf. Gál 6, 15) con la que la plena liberación iniciada y deseada por el Señor Jesús puede hacerse presente en Venezuela».
Desde que el actual presidente Nicolás Maduro sucedió a Hugo Chávez como presidente de Venezuela en 2013, Venezuela se ha visto empañada por la violencia y la agitación política y social. Bajo el gobierno socialista, el país ha experimentado una grave escasez de bienes necesarios e hiperinflación, y millones han emigrado.