(CNA/InfoCatólica) Los partidarios de la ley enfatizaron la necesidad de proteger a los niños y apoyar a los padres, aunque la medida ha generado críticas de los partidos de oposición húngaros, activistas LGBT, ONGs y la embajada de Estados Unidos.
Citando la necesidad de garantizar «la protección de los derechos del niño», la ley establece que «la pornografía y el contenido que represente la sexualidad para sus propios fines o que promueva la desviación de la identidad de género, la reasignación de género y la homosexualidad no se pondrán a disposición de las personas menores de dieciocho años».
Las clases de educación sexual, dice la ley, «no deben tener como objetivo promover la segregación de género, la reasignación de género o la homosexualidad», informa la agencia France Presse.
Fuera de los maestros de la escuela, solo las personas u organizaciones registradas oficialmente pueden impartir clases de educación sexual.
«Esto significa que las ONGs liberales probablemente quedarían excluidas», dijo el sitio de noticias Hungary Today.
Las cadenas de televisión deberán poner un aviso de «18 años o más» en las emisiones de películas y programas cuyo contenido difiera de la ley, restringiéndo su horario de emisión entre las 10 de la noche y las 5 de la mañana. La administración responsable de medios de comunicación deberá tomar medidas cuando se produzca una infracción de estas normas, informa el New York Times.
Gabriella Selmeczi, diputada del partido gobernante Fidesz, dijo que «el verdadero liberalismo consiste en dejar solos a los menores de 18 años con problemas que afectan su orientación sexual», dijo el sitio de noticias Hungary Today.
La ley estaba calificada como ley contra la pedofilia. En ese sentido, el ministro de Relaciones Exteriores de Hungría, Péter Szijjártó, dijo refiriéndose a ella que «la protección de nuestros niños podría ser más que una cuestión de: tolerancia cero para los pedófilos y que la educación de los menores sobre la orientación sexual es derecho único de los padres».
El proyecto de ley también crea una base de datos pública de delincuentes sexuales. Se hicieron muchos cambios de última hora al proyecto de ley luego de escándalos sexuales que involucraron a figuras políticas y gubernamentales, incluidos miembros de Fidesz.
El proyecto de ley fue aprobado el 15 de junio por 157-1. La mayoría de los partidos de la oposición se ausentaron de la votación.
El partido de derecha Fidesz, del primer ministro Viktor Orban tiene 116 escaños y controla el parlamento en coalición con el Partido Popular Demócrata Cristiano. El partido nacionalista Jobbik respaldó la ley junto con varios legisladores independientes.
Fidesz condenó recientemente un libro infantil húngaro por incluir «propaganda homosexual». El libro con temática de cuento de hadas, que se presentó como una promoción de los derechos de las minorías, incluía un retrato de una relación del mismo sexo entre dos príncipes.
Opositores a la ley en Hungría y en Europa
Los opositores a la nueva ley organizaron protestas en la capital que atrajeron a varios miles de personas. Argumentaron que violaba los principios de igualdad y libertad y se opusieron a vincular la defensa de las personas LGBT con la pedofilia.
El canal de televisión RTL Klub destacó su deseo de proteger a las familias y los niños, pero añadió:
«También creemos que la diversidad y la tolerancia son valores europeos importantes, y nos preocupa que el proyecto de ley presentado la semana pasada también viole gravemente la libertad de expresión y los principios de no discriminación».
La televisión se preguntó si películas como Billy Elliot, El diario de Bridget Jones o algunas películas de Harry Potter, así como series de televisión estadounidenses como Modern Family o Friends, podrían ser emitidas según esta ley.
Krisztian Rozsa, psicólogo y miembro de la junta de la Fundación para las Familias Arcoíris, dijo al New York Times que le preocupaba que el proyecto de ley pudiera aumentar el acoso entre los jóvenes contra quienes no se perciben como heterosexuales y afectar a los niños criados por parejas del mismo sexo.
Otros observadores colocaron el proyecto de ley en el contexto de las próximas elecciones de 2022, donde Orban y Fidesz podrían enfrentar desafíos.
Algunos líderes europeos se han opuesto a la ley. Dunja Mijatovic, comisionada de derechos humanos en el Consejo de Europa, había pedido que se rechazara la ley, criticando las medidas que, según ella, «limitan los derechos humanos o estigmatizan ... a algunos miembros de la sociedad». Argumentó que los grupos internacionales de derechos humanos han establecido que los jóvenes tienen derecho a una educación sexual integral, incluida la discusión de temas LGBT.
Budapest Pride pide ayuda a Joe Biden
Una coalición de grupos LGBT llamada Budapest Pride pidió a los grupos LGBT, líderes políticos y funcionarios gubernamentales de EE. UU. que «llamen» al presidente Joe Biden para que plantee la cuestión de esta ley en las reuniones con los líderes de la OTAN y la UE el 14 y el 15 de julio, respectivamente, informa BBC News.
Si bien Biden es un católico «profeso» que asiste a misa y hace de su «fe» parte de su identidad pública, se ha convertido en un consumado proaborto, y respalda el mal llamado matrimonio homosexual, así como una estricta Igualdad contra la «discriminación» LGBT, que eliminaría las protecciones de la libertad religiosa.
La embajada de Estados Unidos en Hungría, que elogió el evento del Orgullo de Budapest en una declaración de agosto de 2020, fue crítica con la ley.
«Estados Unidos defiende la idea de que los gobiernos deben promover la libertad de expresión y proteger los derechos humanos, incluidos los derechos de los miembros de la comunidad LGBTQI+», dijo la embajada.
El Orgullo de Budapest también se opuso a las «sentencias incendiarias» añadidas a la Constitución húngara, como «El padre es un hombre, la madre es una mujer», «todo niño tiene derecho a recibir una educación cristiana» y «todo niño tiene derecho a vivir de acuerdo con su sexo al nacer».
La constitución húngara reconoce a la familia y la nación como «el marco principal de nuestra coexistencia» y declara que «nuestros valores cohesivos fundamentales son la fidelidad, la fe y el amor».
«Hungría protegerá la institución del matrimonio como la unión de un hombre y una mujer establecida por decisión voluntaria, y la familia como la base de la supervivencia de la nación», dijo.
Rusia y Polonia también han aprobado leyes que limitan la promoción de la ideología LGBT, y el tema se ha convertido en un punto de discusión en las relaciones con Europa Occidental y Estados Unidos, que han dado un fuerte giro a favor de la ideología LGBT en las últimas décadas.