(ACIPrensa/InfoCatólica) Justo cuando el país entero espera los resultados de las elecciones presidenciales realizadas hace seis días y en medio de la pandemia que coloca al país en el primer puesto de muertes por Covid-19 en proporción a su población, el gobierno de Perú publicó los «Lineamientos de Educación Sexual Integral» (ESI), incentivando la ideología de género y los llamados derechos sexuales en las escuelas.
Esta resolución fue publicada el 3 de junio, a tres días de la segunda vuelta electoral. Además, Perú ocupa el quinto lugar en la lista de países con mayor número de muertes por Covid en el mundo.
El objetivo de los «Lineamientos de Educación Sexual Integral para la Educación Básica es establecer orientaciones para la implementación pertinente y oportuna de la educación sexual integral en las instituciones y los programas educativos de educación básica, tanto públicas como privadas, en sus diversas modalidades, niveles, ciclos y modelos de servicios educativos».
En el año 2019 la Corte Suprema del país había decretado un Currículo Nacional de Educación Básica debía incluir nociones de la ideología de género, esta medida no fue bien acogida por los padres de familia y la sociedad en general.
Giuliana Caccia, directora de la Asociación Origen, opina que: «Todo esto es parte de la agenda que debe seguirse para implementar el enfoque de género y la ESI que ya están contemplados en las políticas de educación y en el Currículo Nacional de Educación Básica.
Esa batalla se perdió con la sentencia del Poder Judicial en el 2019 en contra de los derechos de los padres a educar a sus hijos en los valores que ellos consideran primordiales. Y seguirá avanzando si es que el próximo gobierno no decide derogar la Política Nacional de Igualdad de Género y todas las demás leyes, normas, etc., que contienen la agenda de género en sus objetivos.
Los promotores de la agenda de género en las distintas estancias civiles y públicas, han aprovechado el escenario político favorable para empujar la agenda a nivel del ejecutivo, legislativo y judicial sin mayor obstáculo.
Teniendo al presidente de la República, presidente del Consejo de Ministros, Mesa Directiva del Congreso, congresistas presidiendo la Comisión de Mujer y Familia, congresistas en general, presidente del Poder Judicial, Defensoría del Pueblo, y otras instituciones totalmente pro género, el camino ha estado más que libre para hacer su festín.
Esto, sumado a la atención generalizada puesta en la lucha contra la pandemia de coronavirus, la atención de la población ha sido mínima.
La familia es la que se adapta, la que participa de los programas, no se coloca a los padres como principales educadores. Es más, la mención a los padres como educadores es prácticamente nula. En todo el documento hay cinco veces la palabra “padres” y no todos son el contexto mencionado.
El documento cita (algo que es muy común en los documentos sobre género) que la ESI responde a una agenda o programas de organismos internacionales. Ahí se confirma que el ESI viene de fuera, y no es algo que responda necesariamente a la realidad de las distintas zonas de nuestro país.
Esta resolución viola expresamente la libertad religiosa, de creencias y de educar a nuestros hijos con los valores que los padres creen importantes».
Giuliana Caccia es magíster en Matrimonio y Familia por la Universidad de Navarra.