(InfoCatólica) El cardenal afirma que «esta disposición sancionadora del Gobierno muestra muy a las claras dónde se sitúa el Gobierno: además de ponerse decididamente en favor del aborto, se sitúa en contra de aquellos, como yo ahora, que declaran el aborto como un mal, o como un crimen abominable»
D. Antonio advierte:
«Me sitúo claramente y con toda decisión ahora junto a quienes informan en verdad y libertad en las inmediaciones de clínicas abortistas y me uno a sus voces, ¿cometo un delito que se castigue con prisión? Pues conmigo tienen a muchos candidatos a prisión, incluidos los Papas».
Y añade:
«¿Tiene algún sentido esto, o no es una aberración? ¿Dónde está la justicia,la verdad, la libertad, el deber de difundir y defender la vida, la persona, el bien común? Por esto, al menos es una gran barbaridad y una aberración que ofende la razón y el sentido común, la intención del Gobierno de sancionar incluso con prisión, a quienes sólo pretenden ofrecer, no imponer, una ayuda a quien lo necesita, ¿hay que callarse y no hacer ni decir nada que impida un aborto? ¿Hay algo que agrave el decir esto, incluso privadamente, pordecirlo en un tú a tú –incluso a la oreja– a la persona a la puerta de la clínica donde va a abortar?»