(ACIPrensa/InfoCatólica) En Perú en la zona de Carabayllo, encontramos una hermosa historia de servicio y amor al prójimo. El padre Paul Rivas Alfaro, de 32 años, no tiene auto y aprovecha su bicicleta para visitar las casas de los fieles además de poder proporcionarles algunos sacramentos, ya que, debido a las restricciones de la pandemia, aún no todos pueden asistir a la iglesia. Les ofrece los sacramentos de la confesión, la comunión y la unción de los enfermos.
«Me regalaron la bicicleta por una cuestión de salud porque tengo el colesterol alto, pero me preguntaba cómo podría usarla para ayudar a mis fieles. Entonces hago las confesiones “delivery” porque, aunque tenemos Misas presenciales, son muy pocas las personas que vienen», explicó el sacerdote.
El sacerdote sirve en la parroquia San Conrado, una región pobre donde existen muchas necesidades económicas y asistenciales. Dice el padre: «Yo voy donde están ellos, voy a buscar a las ovejas. Al día confieso unas cuatro personas que así lo soliciten. También tengo un tiempo en la iglesia y también me doy mi tiempo para mis oraciones».
En solo dos semanas, ya ha confesado a 32 personas. «Voy con todos los implementos de bioseguridad. En mi bicicleta voy con las luces necesarias, el casco, el protector facial, las mascarillas, todo eso.
«No tengo carro y uso la bicicleta. Si alguien me dice “mi familiar necesita la unción”, yo voy sin importar la hora». La unción de los enfermos no puede esperar.
«un amigo mío, cuando puse el post en mis redes sociales, me pidió que vaya a confesarlo, pero él vive 70 km de mi parroquia, a lo cual yo le respondí que tendría que salir a las 4:00 a.m. para poder ir a confesarlo, un poco largo el viaje, pero para que él se pueda encontrar con Dios y que Dios le absuelva los pecados; yo voy a ir».
El coronavirus ha dejado más de 180 mil fallecidos en el país.
«En todo este tiempo de la pandemia he estado asistiendo con ollas comunes en cinco lugares de extrema pobreza, muchas de estas familias viven en situaciones infrahumanas, muchos de ellos carecen de los servicios básicos: no hay luz, agua ni desagüe.
En estos lugares hemos venido realizando diferentes obras para llevarles alimentos. Esto lo hemos realizado con el apoyo de algunos policías voluntarios de la comisaría de mi jurisdicción, con ellos hemos preparado desayuno para llevar a los niños de estas zonas. En la Navidad del 2020 hemos preparado una Navidad para mil niños y este año esperamos llegar al doble».
Segunda vuelta de las elecciones y peligros
En Perú este domino se lleva a cabo la segunda vuelta de las elecciones presidenciales. Debido a que uno de los postulantes es comunista, muchos han recordado lo peligroso de esta votación.
«Quien vota por un marxista está afirmando que Dios no existe. Quien vota por el marxismo, luego no puede decir de sí mismo que es un cristiano, porque no ha dado testimonio de esa fe. Lamentablemente nos encontramos en un momento muy difícil, no estamos votando por el bien menor, estamos votando por defender nuestra fe.
El peruano unido puede hacer grandes cosas. Es momento de unirnos para apoyar a las familias más golpeadas en este tiempo.
Necesitamos víveres, medicamentos, implementos de bioseguridad, ropa de invierno y sobre todo que nos ayudes hacer extensiva esta campaña para poder llegar a más personas», aportó el sacerdote al respecto.