(Vatican.news/InfoCatólica) El Santo Padre muestra la belleza del matrimonio: «Casarse y compartir la vida es algo hermoso». Así lo afirma en el mensaje contenido en El Video del Papa de mes de junio, publicado hoy con la intención de oración que el Francisco confía a toda la Iglesia a través de la Red Mundial de Oración del Papa. El video de este mes inicia con una pregunta: «¿Es cierto eso que dicen algunos, que los jóvenes no quieren casarse, especialmente en estos tiempos tan duros?».
Casarse es un viaje comprometido
El Santo Padre afirma que: «Casarse y compartir la vida es algo hermoso. Es un viaje comprometido, a veces difícil, a veces complicado, pero vale la pena animarse. Y en este viaje de toda la vida, la esposa y el esposo no están solos; los acompaña Jesús».
«El matrimonio no es sólo un acto ‘social’; es una vocación que nace del corazón, es una decisión consciente para toda la vida que necesita una preparación específica»
Después de pedir que no se olvide nunca este concepto porque «Dios tiene un sueño para nosotros, el amor, y nos pide que lo hagamos nuestro».
Hagamos nuestro el amor que es el sueño de Dios
Y pide que «recemos por los jóvenes que se preparan para el matrimonio con el apoyo de una comunidad cristiana»:
«Para que crezcan en el amor, que crezcan en el amor con generosidad, fidelidad y paciencia. Porque para amar hace falta mucha paciencia. Pero vale la pena, ¿eh?»
Tendencias mundiales del matrimonio
Cabe destacar que la tasa de matrimonios, según algunos datos, viene bajando notablemente desde 1972. Por ejemplo, en países como Estados Unidos, ha llegado a los puntos más bajos desde que se tienen registros. En muchos países, además, el descenso de las tasas de matrimonio ha ido acompañado de un aumento de la edad a la que se contrae matrimonio (el promedio en Suecia, por ejemplo, hoy se acerca a los 34 años). Y en cuanto a las familias, no sólo se observa que la proporción de hijos nacidos fuera del matrimonio ha aumentado considerablemente en casi todos los países de la OCDE, sino que se ha multiplicado el número de divorcios, que en unos países afectan a más de la mitad de los matrimonios. Además, el confinamiento por la pandemia, en muchos casos, supuso tensión y conflictos familiares y ha hecho de la convivencia una tarea más ardua de lo acostumbrado.
Año especial dedicado a la familia
El Video del Papa de este mes de junio sobre el matrimonio llega en un momento muy oportuno. En la fiesta de la Sagrada Familia del año pasado, Francisco había convocado un Año especial dedicado a la familia, y éste acaba de comenzar el pasado 19 de marzo con el lema: «El amor familiar: vocación y camino de santidad». Se trata de una convocatoria que coincide con el quinto aniversario de la encíclica Amoris laetitia y con el tercero de la exhortación apostólica Gaudete et exsultate, lo cual enmarca la intención de este mes en la vocación al amor que cada persona tiene desde el lugar que ocupa dentro de su hogar. Además, acompaña a otro importante acontecimiento: el año de San José, que durará hasta el próximo 8 de diciembre.
Preparación específica al matrimonio
«Preparar a los jóvenes y a los novios a una verdadera y propia vocación, y no sólo a la celebración de una boda, es una prioridad». Así lo comentó la subsecretaria del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, la profesora Gabriella Gambino. Quien añadió:
«Recomenzar desde el significado del Bautismo para llegar a comprender la presencia de Cristo en la vida cotidiana de los novios, primero, y de los esposos, después, es indispensable para infundir en los jóvenes la certeza de que su propio proyecto familiar es la respuesta a una llamada y que este proyecto es posible»
Y en «una sociedad secularizada que ya no cree en el matrimonio, concluye, es fundamental proclamar la fuerza y el poder del sacramento como vocación, para mostrar que las relaciones familiares pueden tener un valor salvífico para las personas y ser un camino de santidad. Se trata de llevar concretamente a Cristo a la vida de las familias».
Comentario del Padre Frédéric Fornos
Por su parte, el Padre Frédéric Fornos, Director Internacional de la Red Mundial de Oración del Papa, observó que, «el Papa destaca en esta intención de oración la belleza del matrimonio y manifiesta el deseo de que los jóvenes que se preparan para el sacramento cuenten con ‘el apoyo de una comunidad cristiana’. Pues el matrimonio es una vocación, una respuesta a la llamada del Señor, o sea que la decisión de casarse y de crear una familia es fruto del discernimiento. Dejarse llevar por el sueño que Dios tiene para nosotros, el amor, pide apoyo y acompañamiento de la comunidad». Y como dice Francisco a los jóvenes que se preparan al matrimonio:
«‘Para amar hace falta mucha paciencia’, pero en este viaje de toda la vida, Jesús, rostro del amor del Padre, los acompaña. Hagamos nuestro ese sueño de Dios para crecer en el amor y apostar al viaje comprometido del matrimonio y la familia en este año especial de San José»