(CNA/InfoCatólica) «Estados Unidos respeta la dignidad y la igualdad de las personas LGBTQI+. Los derechos de las personas LGBTQI+ son derechos humanos», declaró la embajada en Twitter.
The U.S. Embassy to the Holy See celebrates #PrideMonth with the Pride flag on display during the month of June. The United States respects the dignity and equality of LGBTQI+ people. LGBTQI+ rights are human rights. pic.twitter.com/Xentlnr16E
— U.S. in Holy See (@USinHolySee) June 1, 2021
El Secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, anunció a principios de este año que las embajadas y consulados de Estados Unidos en todo el mundo podrían ondear la bandera del «Orgullo» en el mismo asta que la bandera estadounidense, durante la «temporada del Orgullo».
La autorización para enarbolar la bandera -que no era un mandato- se dio antes del 17 de mayo, observado como el día internacional contra la homofobia, la transfobia y la bifobia. El mes de junio, durante el cual las embajadas también pueden ondear la bandera del «Orgullo» en el asta exterior, es celebrado como el mes del «Orgullo» por las personas que se identifican como LGBT.
Durante la administración Trump los edificios diplomáticos estadounidenses tenían prohibido ondear la bandera del arco iris en las astas de las embajadas, y tenían que obtener un permiso especial para hacerlo. Se les permitía exhibir la bandera en el interior de los edificios.
La directiva de Antony Blinken sobre las banderas del «Orgullo», del que informó por primera vez la revista Foreign Policy en abril, aconsejaba que los edificios diplomáticos de ciertos países evitaran ondear la bandera del arco iris si hacerlo creaba una reacción violenta, caso por ejemplo de países musulmanes y algunos africanos.
También el martes, el presidente Joe Biden, el segundo presidente católico de la historia de Estados Unidos, emitió una declaración el 1 de junio con motivo del «Mes del Orgullo Lésbico, Gay, Bisexual, Transgénero y Queer, 2021».
«El orgullo es tanto una jubilosa celebración comunitaria de visibilidad como una celebración personal de autoestima y dignidad», declaró Biden, quien elogió las recientes decisiones del Tribunal Supremo que reconocieron el derecho legal al matrimonio entre personas del mismo sexo en el caso Obergefell v. Hodges, y que dictaminaron que las protecciones federales de derechos civiles contra la discriminación sexual en el lugar de trabajo también se extendían a la orientación sexual y la identidad de género, en el caso Bostock v. Clayton County.
Biden también pidió al Congreso que aprobara la Ley de Igualdad (Equaly Act), legislación que establece la orientación sexual y la identidad de género como clases protegidas en la ley federal de derechos civiles, junto con la raza y el sexo.
La Conferencia Episcopal de Estados Unidos (USCCB) ha advertido que, a pesar de que el proyecto de ley pretende combatir la discriminación, discriminaría a las personas de fe que se oponen a la redefinición del matrimonio y a la transexualidad.
La USCCB ha señadado que el proyecto de ley, al obligar a acceder a los alojamientos públicos en función de la orientación sexual o la identidad de género de la persona, podría utilizarse para presionar a las iglesias para que «acojan funciones que violen sus creencias». Las agencias de adopción religiosas podrían verse obligadas a emparejar a los niños con parejas del mismo sexo, y los centros de acogida de mujeres confesionalmente cristianos podrían verse obligados a alojar a varones biológicos que se identifiquen como mujeres transgénero.
En su declaración, Biden también hizo referencia a su orden ejecutiva del 20 de enero, que establecía la política de su administración de interpretar las protecciones de los derechos civiles para incluir la orientación sexual y la identidad de género.
Destacó la aplicación de esa orden por parte de su administración a través de normas de organismos, como el Departamento de Educación, que interpreta el Título IX para proteger la orientación sexual y la identidad de género, y el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano, que exige que los albergues financiados con fondos federales acepten a los clientes en función de su identidad de género y no de su sexo de nacimiento.
Durante el gobierno de Obama, la Embajada de Estados Unidos ante la Santa Sede hizo publicaciones en las redes sociales a favor del colectivo LGBT en el día internacional contra la homofobia, la transfobia y la bifobia y durante el mes del "Orgullo", en 2017, 2014 y en 2011.