(CNAd/InfoCatólica) El cardenal Bassetti recalcó a los periodistas que el proceso en su país «se basa en condiciones muy diferentes a las de Alemania».
A diferencia de los obispos alemanes, cuya «Asamblea sinodal» pretende abordar sobre todo cuestiones de poder eclesial y de sexualidad, los obispos italianos quieren hablar sobre cómo la Iglesia puede abordar cuestiones sociales como el desempleo y el colapso de familias.
Las falsas preocupaciones de la Iglesia en Alemania
«El Sínodo alemán se ha ocupado de algunos problemas muy específicos, y creo que los problemas básicos de nuestro pueblo son muy diferentes», dijo el purpurado italiano.
«El celibato sacerdotal, el sacerdocio de mujeres: estos no son los problemas fundamentales que preocupan a la Iglesia y a la humanidad en este momento», dijo el cardenal.
El presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, arzobispo de Perugia-Città della Pieve en el centro de Italia- añadió que los problemas más urgentes en Italia que requerían la atención de los obispos incluyen «la soledad, la crianza de los niños, las dificultades de aquellos que no llegan a fin de mes porque no tienen trabajo, y los problemas de inmadurez emocional que conducen a la destrucción de las familias».