(MP/InfoCatólica) Algunos de los compañeros de Keogh se ofendieron porque dijo que «las mujeres tienen vagina» o que «la diferencia de fuerza física de los hombres frente a las mujeres es un hecho».
Keogh, madre de dos hijos, está a punto de graduarse en la Facultad de Derecho de Abertay, y dijo a los periodistas que al principio pensó que la gente estaba bromeando, cuando empezó a recibir correos electrónicos de personas que le decían que era «transfóbica», según el Scottish Sun.
«Me preocupa que mi oportunidad de convertirme en abogada, y de hacer una contribución positiva, pueda terminar sólo porque algunas personas se hayan sentido ofendidas», dijo en una entrevista.
«Pensé que no había forma de que la universidad me persiguiera por utilizar mi derecho legal a la libertad de expresión. No negué haber dicho esas cosas y le dije a la universidad exactamente por qué lo hice. Hay que poder intercambiar libremente opiniones diferentes, de lo contrario no es un debate».
Joanna Cherry (SNP-Edinburgh SW), diputada y vicepresidenta de la Comisión Mixta de Derechos Humanos de los Lores y los Comunes, se pronunció firmemente a favor de la posición de Keogh:
«La Sra. Keogh está siendo sometida a un procedimiento disciplinario en el que la sanción máxima es la expulsión, por expresar opiniones basadas en hechos biológicos y oponerse a afirmaciones generales como "todos los hombres son violadores"».
Según las políticas de la universidad, Keogh podría incluso enfrentarse a una posible expulsión simplemente por haber ofendido a la gente.
La Universidad de Abertay se ha negado a comentar el asunto en el momento de escribir esta información..